Christian Bragarnik es en la actualidad uno los empresarios y representantes de futbolistas más influyente y reconocido del país. No sólo interviene en el funcionamiento de una institución sino también en los traspasos de jugadores, como lo hizo _por ejemplo_ en Central. Es por eso que al ser consultado sobre lo económico, el empresario opinó: "Los salarios altos es un error que pasa de toda la vida. Los clubes malgastan producto de la presión. A veces gastan diciendo que van a ganar tal o cual certamen o que van a llegar a tal instancia, luego eso no pasa y no pueden pagar. Lo mismo sucede con la venta de un jugador".
Bragarnik gestiona, entre otros clubes, a Defensa y Justicia y en referencia a esto agregó: "Nosotros, al menos en los clubes que manejamos, esos condicionantes no podemos tomar. Son ingresos extraordinarios que hay que utilizarlos para hacer caja y luego usarlos en obras, o invertir, pero ya se entra en terreno individual de cada club".
Por otro lado, señaló que hoy el futbolista argentino está prácticamente al alcance de cualquier mercado dada la pérdida de valor del peso y subida del dolar no oficial por el cual se rige la mayor cantidad de precios en todos ámbitos de la Argentina: "Hoy un club paraguayo capaz que le puede pagar U$S 10 mil a un delantero y ese jugador para cobrar ese dinero acá estamos hablando de un contrato de mas de $1 millón por mes. Si hablamos del cambio oficial es otro número, pero ese futbolista, en Paraguay cobra U$S 10 mil y se trae U$S 10 mil en el bolsillo", advirtió.
"Todos deben ser solidarios y entender que a eso no lo esperaba nadie" Por último, y si bien no encontró la solución, confesó que la solidaridad es el camino y criticó que muchos usan el término, pero no lo emplean: "Estamos en una situación donde la palabra solidaridad está presente, pero no todos la usan. Todos, jugadores, clubes, representantes, socios, dirigentes, deben tener solidaridad en entender que esto no lo esperaba nadie. Ahora, si entramos en pujas personales, en quién tiene más poder, pasa lo que nos pasa hace tiempo: que privilegiamos el bien propio antes que el común".