En tiempo de cuarentena la solidaridad se hizo presente en diferentes rincones de la ciudad. En el ámbito del fútbol el amor por dar una mano fue impresionante. Por eso los árbitros de la cooperativa Cadep, comandada por los jueces rosarinos Sergio Pezzotta, Gustavo Lechner y Miguel Celis, las caras visibles del gremio se pusieron a trabajar para elaborar y entregar bolsones para más de 80 compañeros con artículos de primera necesidad. En el medio de sus actividades, Ovación charló con el ex árbitro internacional Sergio Pezzotta sobre la buena iniciativa que tuvo para compañeros que no la están pasando muy bien.
“Somos una cooperativa muy unida y viendo cómo venía la situación decidimos poner manos a la obra y hacerles llegar alimentos básicos a nuestros compañeros y asociados. Todo arrancó cuando se decretó la cuarentena en el mes de marzo. Con fondos propios se armó la caja de alimentos Cadep Solidario, después se sumó la Asociación Rosarina con una colaboración y a su vez, por intermedio de la gestión de Mario Giammaría, se pudieron lograr bolsones de mercadería de parte de la Municipalidad. Se entregaron artículos básicos y agregamos pollo y carne. Fue muy gratificante ver a nuestros colegas recibiendo la ayuda de la cooperativa. Todo se realizó muy rápido y salió bárbaro”, señaló Sergio Pezzotta.
¿Porqué presentaste la renuncia al Sadra Rosario?
Fue una decisión que analicé con mi familia a pesar de que era un participante muy activo en la conducción local y nacional, pero al ver ciertas cosas que no concordaban con la forma de llevar adelante la política hacia la única patronal que tiene el gremio, que es la AFA, no me sentía cómodo y tampoco valorado. Ahí decidí dar un paso al costado. Desde adentro del mismo gremio te ponían palos en la rueda. Porque todo esto terminó siendo una pelea personal del secretario general hacia dos dirigentes de la casa madre del fútbol. Algunos entendieron mi decisión como también entendieron las 130 renuncias de otros compañeros. El actual secretario general, Guillermo Marconi, se cree el dueño de la institución que le pertenece a los árbitros. En varias oportunidades dejaron mal parados a los compañeros diciendo que cuando iban a Buenos Aires pedían los mejores hoteles con yacuzzi incluido. Por eso muchos nos fuimos.
¿Te sentís desacreditado por todo lo que sucedió tras la renuncia al gremio ?
No veo bien que ahora te quieran desacreditar con un discurso sin fundamentos, sin bases. Siempre fui claro en todo, laburé dos años para el gremio y mi sueldo siempre me lo pagó la AFA porque fui empleado hasta que tuve las operaciones y ahí decidí irme de AFA. La casa madre me bancó en todo e incluso me llevaron a un grupo de trabajo en el Consejo Federal, donde soy parte de la comisión arbitral con Gustavo Bassi, Juan Pablo Pompei y otros. Estuvimos recorriendo el país con distintas capacitaciones y fue una de las cuestiones dentro del gremio que nunca pudimos realizar. Jamás se invirtió en capacitación y menos en brindarle un servicio al árbitro. Todo lo que se realizó a nivel local fue formado por los miembros que éramos parte cuando estábamos en la conducción. Ahora aparecieron varios que nunca participaron en el gremio. Muchos son oportunistas.
¿Qué recuerdo te trae el paso por la Rosarina?
Sin lugar a dudas fueron los mejores en el inicio de mi carrera. Aquí me formé, di los primeros y estoy muy agradecido a Mario Giammaría.
“Me molestaba equivocarme”
El próximo 26 de junio se van a cumplir 9 años del descenso de River a la B Nacional. Los millonarios igualaron ante Belgrano de Córdoba 1-1 y perdieron la categoría. Sergio Pezzotta todavía recuerda esa tarde en el Monumental donde fue muy cuestionado por los medios porteños. “Todo lo que tenía que decir lo dije en su momento. Siempre fui un árbitro que me molestaba mucho equivocarme, esa tarde me equivoqué en una situación puntual (penal a Caruso), pero creo que no fue una jugada determinante en ese momento del partido. El hincha de River no lo entendió así y todavía me lo recuerda. Lo que sí me quedó en el tintero fue que me molestaba mucho equivocarme, no solo por ese partido sino por los otros en que estuve a cargo. Dirigí 450 partidos en primera y siempre cometí errores”, dijo el referí, remarcando que hoy la tecnología lo hubiera salvado.