Casi a la misma edad en la que Juana de Arco encabezó el Ejército Real francés, en la que la londinense Mary Shelley comenzó a escribir la clásica novela Frankestein y en la que la gimnasta rumana Nadia Comaneci ganó tres medallas de oro en Los Juegos Olímpicos de Montreal, la tenista estadounidense Cori "Coco" Gauff se atrevió ayer, con apenas 15 años, a vencer en el césped de Wimbledon por doble 6-4 a Venus Williams, de 39 años y pentacampeona en el torneo británico. Ahora se enfrentará a la eslovaca Magdalena Rybarikova (139).
Fue un debut para llenar primeras planas que muchos celebran, entre ellos Roger Federer, quien representa a la ganadora desde su empresa Team 8.
Pero la precocidad para muchos también es observada con cautela, por las aspiraciones de los adultos que rodean y alientan a los prodigios, quienes no siempre viven o terminan bien sus carreras .
La niña de 1,76 metro, piernas eternas y pelo renegrido atado en un sinnúmero de trencitas, ya había hecho historia al convertirse en una de las jugadoras más jóvenes que lograba el acceso al torneo con sólo 15 años y 110 días (en 1991, la estadounidense Jennifer Capriati lo jugó con 15 años y 96 días).
Ayer en el césped de Wimbledon, Coco siguió dando que hablar: ubicada en el puesto 301 del ránking, venció a una tenista que admira, que le lleva 24 años de edad y que ya había ganado cuatro Grand Slams cuando la pequeña vencedora todavía ni había nacido.
"Ahora mismo no sé explicar qué siento…”, dijo Gauff, visiblemente tímida tras el triunfo, una imagen que no dio dentro de la cancha mientras derrotaba a una Venus que gesticulaba ofuscada. Sin embargo, Williams reconoció en conferencia de prensa que su rival había jugado bien y ella no.
"Cuando llegamos a la red le dije "bien hecho y buena suerte". Yo le aconsejaría divertirse cuando juega. Sacó muy bien, además", comentó Williams .
La jovencita tomó las palabras como un cumplido. “Me ha dicho que continúe así. Yo le he dado las gracias por todo lo que hizo. Yo no estaría aquí si no fuera por ella. Venus me inspiró y siempre quise decírselo, pero nunca había podido hacerlo”, dijo la ganadora que pasó con total contundencia a segunda ronda.
Gauff comenzó a jugar a los 7 años, creció en Atlanta, pero su familia decidió mudarse a Delray Beach (Florida) buscando mejores oportunidades deportivas para la niña. Su padre, Corey, jugó al básquet y hoy es su entrenador. Y su madre, Candi, ex atleta y maestra, se encarga de su escolaridad. Todo queda en familia.
A los diez años, Coco firmó su primer contrato con la multinacional estadounidense Nike (recientemente New Balance se la arrebató cuando llegaba el momento de renovar el vínculo). Según trasciende en los medios, la quinceañera ya acumula un millón de dólares en ganancias por los patrocinios: una "millonaria prematura" si se la mide con la categoría con la que alguna vez el ex técnico de Newell's Marcelo Bielsa bautizó a las estrellas del fútbol profesional.
Ya hay quienes arriesgan que el juego de Coco es similar al de Serena. Pero el entrenador francés de Williams salió al cruce contundente:
"Ella no es Serena. No se parecen en su manera de jugar. No es justo comparar a nadie con Serena como no es justo que se compare a nadie con Roger Federer. No me gusta que nadie diga que ella (Cori Gauff) puede ganar 20 Grand Slams cuando ni siquiera ha ganado uno aún. Tiene un gran potencial pero no debemos poner a la gente en un lugar que no corresponde".