Diego Osella pretende un nueve y lo expresó con claridad en la última conferencia de prensa. "Necesito un delantero más", dijo con contundencia. Y esa frase llegó con fuerza a los oídos de los dirigentes, que miraron hacia todos lados pero sin poder encontrar una respuesta a esa solicitud. ¿Por qué? Porque la realidad económica del club es pésima. Así de simple y contundente. No hay un peso ni tampoco muchas maneras para recaudar. Encima arrancó otro mes, tiempo de abonar los sueldos y el problema es el mismo de los anteriores. ¿Cómo hacer frente a esos pagos? De venta de jugadores ni hablar, porque no cuenta con demasiado material y tampoco la CD ni el cuerpo técnico quieren desarmar el equipo. A esto hay que sumarle que en los últimos años no surgieron muchos juveniles, un poco porque no hubo una apuesta firme en ese sentido y tampoco aparecieron valores destacados ni la última gestión sacó futbolistas para poner en primera. Un combo de más desaciertos que aciertos.