Novak Djokovic quiere todo. En este sentido y tras una tremenda batalla tenística, el Nº 1 del mundo avanzó esta madrugada a las final del US Open, cuarto y último torneo de Grand Slam del año, tras imponerse en un durísimo partido sobre el alemán Alexander Zverev por 4/6, 6/2, 6/4, 4/6 y 6/2. Así, este domingo desde las 17 (Espn) irá por su 21 torneo major, para "romper" con la historia.
Djokovic superó algunos altibajos en su juego y logró imponerse sobre el alemán Zverev (4) luego de tres horas y 38 minutos de un partido de altísimo nivel jugado en la cancha central Arthur Ashe del complejo Billie Jean King National Tennis Center, en Queen's. El serbio de 34 años jugará la final este domingo frente al ruso Daniil Medvedev (2), quien previamente le había ganado la otra semifinal al canadiense Felix-Auger Aliassime (15) en sets corridos por 6/4, 7/5 y 6/2 luego de dos horas y cinco minutos.
Djokovic sueña con adueñarse del US Open para superar el récord de 20 títulos de Grand Slam que comparte con los otros integrantes del Big Three que no pudieron estar en Nueva York por lesiones, el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal.
Además, Nole ganó este año los otros tres grandes, Australia, Roland Garros y Wimbledon, de manera que si se queda con el US Open alcanzará el Grand Slam, algo que logró por última vez el australiano Rod Laver en 1969.
"Voy a poner mi alma, mi cuerpo y mi corazón en el último partido. Este momento que vivo es el que siempre soñé", declaró Djokovic, quien lleva 27 victorias consecutivas en torneos de Grand Slam
LO DEFINEN ELLAS
Por su parte, este sábado se conocerá a la nueva campeona del cuadro femenino. Desde 17 jugarán la final del certamen la canadiense Leylah Annie Fernández (73) y la británica Emma Raducanu (150), las dos grandes sorpresas y revelaciones de este torneo.
En semifinales, Fernández (foto) le ganó ni más ni menos que a la bielorrusa Aryna Sabalenka (2) por 7/6 (3), 4/6 y 6/4, mientras que Raducanu superó a la griega Maria Sakkari (18) por 6/1 y 6/4.
La final femenina del US Open será la primera entre dos tenistas de tan bajo ranking y también la protagonizada por dos jugadoras jóvenes, Raducanu, de 18 años, y Fernández, de 19, desde la que jugaron en la edición de 1999 la estadounidense Serena Williams y la suiza Martina Hingis. En la final de 1999 Serena, que se consagró campeona, tenía 18 años, mientras que Hingis llegó con 19.