El margen de maniobra de Newell’s se achicó y es imperioso una reacción en su visita de esta noche a Unión, para que la clasificación a la Copa Sudamericana no se le escurra de entre las manos en la primera de las seis finales que tendrá de acá hasta la culminación de la Liga Profesional. Las dos derrotas consecutivas complicaron su situación y no le queda otra opción que levantarse cuanto antes. A la dirigencia del club del Parque también se le redujo el espacio de acción y si el equipo continúa sin responder le será complicado sostener este proceso con un cuerpo técnico interino hasta la culminación de la temporada, tal cual se pretende.
Por tales circunstancias es de gran importancia el compromiso en el estadio 15 de Abril. El conjunto rojinegro se acostumbró durante la liga a estar en zona de clasificación a la Sudamericana (incluso en determinado momento de ingreso a la Libertadores), pero las derrotas frente a Sarmiento e Independiente, ambas por 1 a 0, lo empezaron a complicar. En la última fecha quedó en la sexta y última plaza que otorga el pasaje a esa copa, según la tabla anual, por lo que un mal resultado frente al tatengue lo puede dejar afuera de todo. Hasta es posible que comience el partido afuera de ese grupo selecto si es que Tigre, dos puntos abajo de la lepra, derrota un rato antes a Aldosivi en Victoria.
El equipo rojinegro ingresó en una pendiente en su juego, después de las tres victorias seguidas conseguidas en el inicio del ciclo del actual cuerpo técnico interino, y las dudas que surgen son lógicas. Hizo poco y nada para evitar semejantes caídas. Fue sumamente inofensivo y el arco de enfrente le quedó lejísimos. No pasó desapercibido para nadie lo que le costó generar juego y situaciones de peligro. Tampoco para la conducción del equipo que comanda Adrián Coria.
Es por ese motivo que, ayudado por el retorno de Pablo Pérez y Ramiro Sordo, uno tras el fallecimiento del padre y el otro recuperado de una distensión, no solamente el entrenador piensa en incluirlos en el conjunto titular sino que introducirá otras variantes. En algunos caso está abierto el interrogante de cómo responderán en las funciones que se les asignaron, como Armando Méndez de volante derecho y Gustavo Velázquez de segundo marcador central, reemplazando a Willer Ditta, preservado porque fue uno de los futbolistas que mayor cantidad de minutos sumó en las últimas semanas.
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Newell’s jugará con sus necesidades frente a un rival como Unión que arrastra también obligaciones. Acumula tres traspiés consecutivos y seis en los últimos nueve partidos. La campaña que cumple es irregular y encima Gustavo Munúa no continuaría siendo su entrenador una vez que finalice la Liga Profesional.
El tema del técnico es algo que también incumbe a Newell’s. Y no sólo porque Munúa haya sonado en el Parque. La dirigencia tiene que encontrar un DT. La intención es no apresurarse para no errar y por eso piensa contratarlo recién para la próxima temporada. Pero es consciente que si le va mal en los próximos partidos, empezando por este frente a Unión, y si queda relegado de los puestos de clasificación a la copa, es probable que los tiempos se aceleren. Por todo eso adquiere tanta trascendencia el compromiso de hoy.
Retorna Macagno
Ramiro Macagno reaparece. Concentró con el plantel de Newell’s que desde anoche se instaló en Santa Fe. Estará en el banco tras una ausencia de dos meses y 20 días.
Macagno era el uno titular pero lo marginó un desgarro contra Platense (1-1) por la 7ª fecha. El club del Parque no se decidió por traer a otro arquero pese a que tenía juveniles sin experiencia.
Al partido siguiente, Franco Herrera respondió bien frente a Racing (0-0), pero la caída ante Central (0-1) y una floja reacción del uno en el único gol definió la búsqueda de otro golero. Así se contrató a préstamo a Lautaro Morales, también joven pero con partidos acumulados en primera.
El retorno de Macagno se demoró porque realizó un trabajo especial teniendo en cuenta las recurrentes lesiones musculares.