Los incidentes que se produjeron este domingo en el Coloso Marcelo Bielsa podrían generarle problemas a Newell's. El ataque a piedrazos al colectivo que trasladó a los jugadores de Central, la pirotecnia utilizada dentro del estadio y la agresión que sufrió el arquero Jorge Broun son situaciones que serán analizadas y que podrían derivar en sanciones para la entidad del Parque.
"Vamos a analizar la situación porque por algún lado entró la pirotecnia y mucha cantidad", indicó el subsecretario de Seguridad Preventiva de la Provincia, Gustavo Pucheta, quien además contó que la capacidad del estadio fue superada, que nadie que tenía entrada se quedó afuera y el partido se disputó porque el arquero de Central Jorge Broun así lo quiso a pesar de haber sido agredido. "Se portó como un caballero. Si la esquirla le pegaba en un ojo estaríamos hablando de otra cosa", afirmó.
El clásico entre Newell's y Central dejó poco y nada en lo futbolístico, pero sí instaló una preocupación en el seno de la dirigencia leprosa y también en los organismos de seguridad. El uso de pirotecnia dentro del estadio es un tema que las autoridades policiales están analizando. Podría caberle una sanción a Newell's como la prohibición para utilizar un sector de la cancha -posiblemente la platea que da al museo- en el próximo encuentro de local, en este caso frente a River.
"La pirotecnia estaba muy bien escondida o en algún momento alguien pudo permitir su ingreso. Puede ser de cualquier lado porque se realizaron dos inspecciones: una el sábado y la otra el domingo a la mañana. La habilitación para que entren los elementos puede venir de todos lados (personal del club, dirigentes o policías). No se puede controlar todo", expresó Pucheta en diálogo con Ovación.
En el operativo de seguridad participaron 566 efectivos policiales. No hubo detenidos, más allá de dos personas que no pudieron ingresar por la aplicación del derecho de admisión. En cuanto al ataque al colectivo que trasladaba al plantel canalla, el funcionario sostuvo: "Todo el traslado fue bueno hasta que se llegó al estadio. Los plateístas que estaban esperando para ingresar al ver el colectivo de Central con jugadores, que se asomaron y revoleaban camisetas, empezaron a tirar piedras. Ese fue un momento difícil".
Sobre este episodio, las autoridades están analizando las actitudes de dos jugadores de Central (Alejo Véliz y Gino Infantino) que habrían realizado algunos gestos a los hinchas leprosos al llegar al Coloso.
En cuanto a los incidentes que se produjeron antes del inicio del clásico porque más de dos mil hinchas se quedaron afuera y con entrada en mano, Pucheta relató: "Cuando la Municipalidad dijo que en la puerta 7 y 8 de la popular norte no podía ingresar más gente se generaron disturbios. Las personas fueron conducidas a la 1, donde otra vez hubo un momento tenso. Pero al final pudieron ingresar todos", aclaró.
Un dato a tener en cuenta y que deberá ser analizado es la cantidad de gente que ingresó al Coloso, ya que la Municipalidad contabilizó 42.256 hinchas dentro del estadio cuando la capacidad es de 39005. Es decir, entraron 3.251 personas de más.
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En lo futbolístico, el clásico no dejó prácticamente nada. El empate solo quedará para la estadística y en el recuerdo quedará lo sucedido fuera del fútbol. Y, sobre todo, la agresión con una bomba de estruendo que tuvo como víctima a Broun, quien permitió que el partido se jugara y no se generara una situación aún más conflictiva. "No me lo contaron, sino que lo vi yo. Algunos les apuntaban a los jugadores (de Central) con pirotecnia de tres tiros", confesó Pucheta.
Newell's y Central repartieron puntos en el Coloso, aunque ahora el rojinegro podría ser sancionado con la prohibición de ocupar lugares en un sector de una platea cuando el domingo 16, a las 16.30, reciba nada menos que al líder River.