A la intensidad para desplazarse, mostrarse y tocar en ataque le faltaron mayores variantes. Las ocasiones igual se crearon. No fueron aprovechadas en relación a la cantidad. Un gol, de Jeremías Pérez Tica, fue a partir de un rebote que dio el arquero de River de Montevideo. El otro, de Guillermo May, ante Peñarol, llegó de un tiro de esquina que le bajó de cabeza Gustavo Velazquez.
La incorporación de Juan Ignacio Ramírez despierta expectativas para resolver este problema de falta de gol, que no es nuevo.
Mientras, en el aspecto defensivo, Newell’s expuso un rigor táctico bien definido. Presión alta, con el nueve siendo el primero en entorpecer la salida del oponente, y el resto dispuesto a asfixiar al rival, con persecuciones individuales definidas, incluso más allá del sector que habitualmente ocupa cada futbolista rojinegro
Gustavo Velázquez llegó a aparecer en campo contrario persiguiendo a un delantero cuando el equipo rival recién iniciaba una salida. Franco Díaz, lo mismo, siendo que era el mediocampista más retrasado. Estos movimientos requieren ser aplicados tácticamente con concentración. En tanto, en el retroceso, la premisa es que las líneas estén agrupadas, siendo un bloque compacto.
La táctica
Tuvo dos esquemas distintos en los amistosos de la Serie Río de La Plata. Larriera implementó el 4-2-3-1 para el debut, contra River de Montevideo. En tanto, para el compromiso contra Peñarol, dispuso el 4-1-4-1, que aparenta que será el elegido para el inicio de la Copa de la Liga.
En el primero jugó del medio hacia adelante con David Sotelo y Marcos Portillo de doble cinco, Ignacio Schor, Guillermo May y Brian Aguirre, en ese orden, por delante, y Genaro Rossi de punta.
Mejor le fue con el otro sistema, considerando el rendimiento. Franco Díaz ubicado de único volante central. Encima, Schor, Sotelo, Portillo y Aguirre. Y May, de nueve. Por las circunstancias y etapa de trabajo, este dibujo asoma para el estreno oficial.
Los resultados
La victoria por 1 a 0 sobre Peñarol fue un estímulo. Por lo que significa el conjunto uruguayo. Por el juego que se desplegó, más allá de que recién se está esbozando el fútbol que pretende Larriera. Y porque fue el mejor de los partidos que jugó, siendo que es el último antes del debut contra Central Córdoba.
El empate 1 a 1 con River, con la posterior caída en la definición por penales por 4 a 2, sirvió para empezar a desplegar una idea de juego y para que el entrenador analice virtudes y defectos, ya sea colectivos como individuales.
La derrota por 1 a 0 en el amistoso informal contra Vélez (se jugaron solo 70’) fue a puertas cerradas y por lo que trascendió, al DT también aprovechó para observar la respuesta de varios futbolistas que, en principio, son una segunda opción, motivo por el cual jugaron justamente ese partido. No será raro que en ese grupo haya futbolistas a los que les darán la oportunidad de irse.
La no convocatoria de Jerónimo Cacciabue al amistoso contra Peñarol es una señal fuerte de que podría continuar en otro lado. No será el único.
Los refuerzos y las salidas
El único refuerzo disponible durante los días de permanencia del plantel en Montevideo fue Franco Díaz. Con menos de una semana de trabajo, su actuación contra Peñarol fue para entusiasmar. Se plantó en el medio con personalidad, recuperó y distribuyó.
Newell’s no tuvo en Montevideo al Colo Ramírez ni a Banega, por los tiempos que demandaron las negociaciones por ambos. Se sumarán ahora, quizás este martes por la tarde cuando se volverá a entrenar en Bella Vista, si bien aún no se confirmó la desvinculación del volante del Al-Shabab de Arabia Saudita, algo que debería pasar en lo inmediato.
Ramírez y Banega llegarán para ser titulares y darle un crecimiento al equipo. Por delante quedará una semana para la 1ª fecha de la Copa de la Liga. Pocos días para trabajar con ellos. El mediocampista de por sí no venía entrenando y casi que se descarta para el debut.
Larriera hace camino al andar. Fue armando el equipo de a poco en su estadía en Montevideo, con una formación base. Para un funcionamiento óptimo habrá que aguardar el paso de las fechas. El entrenador quiere también que lleguen un mediocampista central y un zaguero zurdo. El cupo de extranjeros, que Newell’s tiene completo, es una complicación para traer futbolistas.
Lo del pedido de un volante se entiende ante la inminente venta de Juan Sforza a Vasco da Gama. Una baja relevante que sufrirá Larriera. También es muy probable que se quede sin Ramiro Sordo, por quien Santos Laguna avanzó mucho en la gestión para adquirirlo. Si se concreta, es una pérdida, más allá de ciertos altibajos futbolísticos.
Tampoco contará con Panchito González en los primeros partidos. Competirá con la selección argentina sub-23 en el Preolímpico de Ecuador, que culminará el 11 de febrero.
Cacciabue y otros que, por el momento no trascendieron, no serían tenidos en cuenta por Larriera.
La formación para el debut
Los once para visitar a Central Córdoba de Santiago del Estero, extraoficialmente el jueves 25 de enero, posiblemente sean casi los mismos que salieron a jugar contra Peñarol, con el sistema táctico 4-1-4-1.
La decisión de Larriera de incluir a Lucas Hoyos en el arco en vez de Ramiro Macagno, en el que fue el amistoso más importante, es un indicio fuerte. De todos modos, el DT insiste que todavía no decidió cuál será el arquero.
La defensa es el sector donde no existe ningún misterio: Méndez, Velázquez, Glavinovich y Martino. Ante River jugó Vangioni en lugar de Glavinovich, pero el zaguero juvenil es una fija.
Sin entrenamiento, es complejo que Banega vaya a estar contra los santiagueños de Abel Balbo. La mitad de cancha contaría con Franco Díaz, y Schor, Sotelo, Portillo y Aguirre. Portillo, en especial, y Sotelo, dieron señales interesantes en los amistosos.
El nueve, se prevé que será el Colo Ramírez. La ventaja en relación a Banega es que el 5 de enero empezó la pretemporada con Nacional.