Newell’s generó peligro real en su excursión a Córdoba ante Talleres y si estaba afilado hubiese podido sentenciar el pleito con anticipación y no tener que sufrir hasta la última bola como ocurrió en la noche del Kempes. Fue 1 a 0, pero con tela para cortar.
Hay que decir que el rojinegro terminó apretado y a puro despeje frente a un rival desesperado que jugó todo el segundo tiempo con diez, pero que igual hizo transpirar más de la cuenta a los dirigidos por Javier Sanguinetti.
Claro que el triunfo es fundamental porque el equipo rojinegro está prendido arriba y mantiene el invicto en el inicio de la Liga. Pero en el debe quedó la falta de puntería de los leprosos cuando atacaron con superioridad numérica y también porque retrocedieron en demasía ante un oponente herido y con un jugador menos.
Newell’s atacó de contra, tuvo espacios y así fue el golazo de Sordo con tres toques previos, entre Luciano, Balzi y Juan Manuel García, que sacaron a relucir el ABC de lo que pretende Sanguinetti de su equipo en campo contrario.
Pero ese grito prematuro e impecable de Sordo después no tuvo correlato con otros intentos en los que la falta de precisión en el pase final privaron a Newell’s de un resultado más holgado que el 1 a 0 final.
Pero además de no ser contundente arriba, esta vez a Newell’s el adversario lo arrinconó como no es habitual en el equipo de Sanguinetti.
Porque Talleres, a pesar de jugar buena parte con diez, le ganó las divididas a los rojinegros, los arrió para el arco de Macagno en largos pasajes y estuvo muy cerca del empate en varias acciones netas de gol.
Por eso Newell’s tuvo el gran mérito de resistir y hacerse fuerte con los despejes de Ditta y Velázquez dentro del área, pero si la pelota llegó a ese sector del campo es porque el rival progresó más de la cuenta y el riesgo de recibir un gol se acrecentó muchísimo.
Varias veces Ramiro Macagno vio como la pelota se fue cerca de su arco y en otras voló para desactivar el peligro. Esto debe ser corregido para lo que viene. Lo mismo que mejorar la puntería en el área ajena. Es cierto que Newell’s atacó mucho, pero no siempre bien.
Incluso Nicolás Castro falló un penal. Toda tarea para la semana, en la que estará enfocado en el partido del lunes 20 de junio frente a Argentinos en el Coloso.