Pasó la Navidad, atrás quedó el brindis de fin de año, el tiempo es implacable y muchas veces apremia. Sobre todo para el naciente ciclo de Gabriel Heinze al frente de la maquinaria rojinegra, que tendrá que plantarle cara a una triple competencia que promete ser tan exigente como apasionante. Adquiere un brillo distintivo el regreso leproso al plano internacional, después de la Copa Sudamericana edición 2021 (más que olvidable, por cierto). Y no deberá descuidar el torneo doméstico ni la Copa Argentina, aunque difícilmente suceda, a sabiendas de que el Gringo gusta de ser protagonista en todos los frentes. Por eso lo fueron a buscar, y por eso aceptó el desafío.
“No cambio todo cuando las cosas andan mal porque mostraría que no creo en lo que hago”, comentó alguna vez Heinze cuando moraba en Vélez. Si hay que destacar la principal virtud del Gringo en sus equipos, ésta tiene que ver con el convencimiento. Convencer no es fácil, no lo logra cualquiera. Una idea puede ser perfecta pero no siempre llega al remitente. Heinze potenció durante su carrera como DT a jugadores que tenían el “don” dormido y sólo había que sacarlo a flote. Siempre con trabajo. “Yo no apuesto por un jugador, apuesto en la quiniela. Yo a los jugadores los trabajo, los doto de herramientas”, sentenció.
En pasados ciclos, varios juveniles rojinegros no estaban convencidos de sí mismos. Y eso se reflejaba en el verde rectángulo. Ahora será fundamental recuperarlos, convencerlos de lo que pueden dar, de que el largo y sinuoso camino recorrido en inferiores no fue en vano. Tarea para el Gringo, que también sabe que deberá rendir examen fin de semana tras fin de semana, más allá del changüí que tiene, no sólo por ser un ídolo leproso, sino también, por los pergaminos que precedieron su desembarco en el Parque.
Repasada la teoría, hay que pasar a la práctica, a lo que tiene Heinze a mano para encarar este 2023 que está amaneciendo. De atrás para adelante, como se arman los equipos, aunque a veces haya excepciones a la regla. ¿Qué pasaría si el debut ante Platense fuera esta misma tarde? Yendo a lo seguro: Hoyos es el arquero. El Gringo lo conocía, lo pidió y el jugador también hizo lo suyo para aterrizar en el Parque, con la pista despejada por la salida de Lautaro Morales. Detrás asoman Barlasina, Herrera (convocado al sub-20) y San Juan.
Heinze pidió 6 refuerzos (ya llegaron Hoyos, Iván Gómez, Guillermo Ortiz y Bruno Pittón), con la posibilidad de cerrar alguno más si las posibilidades económicas de la institución así lo permitieran. Hasta ahora, el gran refuerzo de este Newell’s es Willer Ditta. La compra del pase del jugador más trascendental del último tiempo de la lepra fue la mejor noticia de fin de año que podrían darles al técnico rojinegro y a los hinchas, posterior al éxodo de Lema a Lanús. Siguiendo con la defensa, Jacob y Méndez son hoy quienes se disputan cubrir el lateral derecho, según lo que se pudo observar en el amistoso ante Dálmine. La dupla de zagueros tiene todos los boletos de estar conformada por Ditta-Ortiz, con el colombiano de primer central. Por izquierda, Campagnaro y Luciano están dentro de las chances pero al cerrarse lo de Pittón, el exSan Lorenzo será el dueño absoluto del sector.
En la zona neurálgica de la cancha, la de gestación de una idea, hay varios nombres para tres puestos. A priori, los caminos conducen al trío Pablo Pérez-Sforza-Iván Gómez. El capitán no participó del reciente amistoso porque está en plena puesta a punto desde lo físico, debido a que terminó el año futbolístico algo averiado. Estando bien, es fija en el esquema nominal. Juani Sforza fue uno de los más regulares del 2022 y ahora tiene todo para crecer, sin techo. En cuanto a Gómez, el exEstudiantes puede oficiar de rueda de auxilio en la recuperación aunque también es muy claro y rápido con la pelota al pie. No hay que descartar que llegue un volante ofensivo extranjero que también pelee un lugar (se hicieron averiguaciones por un mediocampista de reciente paso por el fútbol paraguayo).
El 4-3-3 que tiene en mente Heinze se cierra con las tres puntas de lanza. Aún sin el “nueve titular” por el cual se está gestionando, también hay extremos en carpeta. Esto determina que Heinze quiere más variantes en ofensiva, más allá del piberío que tiene a disposición. Panchito González, Giani, Reasco, Funez, Sordo, Rossi y Pérez Tica fueron los que sumaron minutos ante Dálmine. En la zona de ataque están las mayores incógnitas hoy por hoy.
Habrá nuevos indicios en la venidera tanda de amistosos que la lepra tiene por delante en el centro Griffa: Unión (7 de enero), Godoy Cruz (14 de enero) y Sarmiento de Junín (21 de enero). Una semana después llegará el tiempo de jugar por los puntos, cuando Newell’s visite a Platense en la apertura de la Liga Profesional, aún sin fecha ni horario estipulado. Este será el bautismo para Heinze como director técnico del club de sus amores y la primera de las tres competencias que deberá encarar con sus dirigidos. ¿Debut en casa? Vaya casualidad, ante Vélez, en donde dejó un grato recuerdo y tuvo momentos de alto vuelo. El clásico rosarino será en la fecha 10, en el Coloso Marcelo Bielsa, a principio de abril.
Aún sin fecha, con calendario sujeto a modificaciones sobre la marcha, Newell’s jugará en los 32avos. de la Copa Argentina ante Claypole, equipo que milita en la Primera C. En su última participación, el rojinegro cayó en octavos de final por 2-1 ante Talleres y buscará de una vez por todas ser protagonista de un torneo cada vez más atractivo y apetecible.
Hecha la presentación de este inicio de 2023 para Newell’s, será fundamental conformar rápidamente una columna vertebral para apuntalar al nuevo equipo con firma Heinze. Newell’s necesita que el equipo salga de memoria, que no sea necesario escuchar a la voz del estadio presentando a los once titulares. Debe volver a las fuentes, la de los pibes dejando cuerpo y alma en cada pelota, la de los refuerzos que se ponen la camiseta, se contagian y juegan. El director de cámaras para lograr la escena perfecta no podría ser otro que el Gringo Heinze. Un tipo que conoce el paño, el club, que sabe lo que el hincha leproso quiere ver de su equipo, un equipo que no defraude, que puede perder pero siempre con la frente en alto y no arrastrándose en la cancha, que no negocie la actitud y el compromiso con la casaca rojinegra. Por Bielsa, por el Tata, por Maxi y Nacho, por el Gringo. Por la mística de Newell’s.
La Sudamericana: un objetivo clave
Por decantación, la Copa Sudamericana será el foco más atrayente del horizonte 2023. Newell’s estará directamente en fase de grupos, y allí la lepra conocerá a sus rivales en el sorteo que se hará en la semana del 22 de marzo.
El debut copero tendrá lugar la primera semana de abril. Una cita que tienta a todo el mundo Newell’s, primero porque no es para nada sencillo clasificar a una copa internacional y luego porque tendrá en el banco de suplentes a un técnico que conoce “el palo” de salir a jugar afuera.
En 2021 participó por última vez en la Copa Sudamericana, con Germán Burgos como timonel, y no logró superar el grupo F que compartía con Goianiense de Brasil, Libertad de Paraguay y Palestino de Chile. Justamente al colista conjunto chileno le ganó los únicos dos partidos de su zona.
Pittón ya es de la casa
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Feliz. El lateral izquierdo posando con la casaca rojinegra.
Bruno Pittón puso la firma y ya es el cuarto refuerzo rojinegro. El exlateral izquierdo de Unión llegó libre y firmó por un año, con una opción de compra por el 50% de los derechos económicos. Heinze tiene a su 3.