Es firme. Defiende seguro. Y hace goles. Cristian Lema se reencontró anoche con el grito sagrado. El experimentado zaguero central quebró la sequía tras nueve presentaciones al estampar un terrible cabezazo cuando promediaba la media hora de partido ante el millonario. El lungo abrió la cuenta en el Coloso y de yapa se erigió en el máximo artillero rojinegro en lo que va de Superliga con cuatro tantos. La faena personal arrancó en la 5º fecha cuando la lepra goleó 4 a 1 a Huracán. En aquella ocasión facturó por partida doble: mediante un cabezazo y uno de penal. A la jornada siguiente tuvo su gran bautismo. Marcó el triunfo parcial en el clásico ante Central en el Gigante de Arroyito vía aérea. Mientras que el ex Belgrano y Peñarol, entre otros equipos, volvió ayer a capitalizar una acción por arriba al elevarse más alto que todos los millonarios.