Marcelo Larrondo ya no está en Central. Ayer no estuvo presente en el entrenamiento matutino que el plantel realizó en el predio de Arroyo Seco. A partir de ahí comienza a tejerse una historia que, por ahora, presenta aristas en varios sentidos, con informaciones cruzadas de un lado y del otro y con pronósticos que sólo podrán corroborarse cuando la pelota comience a rodar (o quizás algunos días antes). En ese momento se sabrá si el delantero actuará en Argentina, con la camiseta de River como todos imaginan, o en Montreal Impact, club que ya confirmó que está dispuesto a activar (con el conformismo del jugador, por supuesto) la cláusula de rescisión, que es de 1,5 millón de dólares. Después, para que llegue al millonario debería haber una cesión de la institución canadiense.
Hay un detalle no menor en esta historia y tiene que ver con que en River ya manejaban la información de que Larrondo iba a dejar Central mucho antes de que en Arroyito se desayunaran con la noticia de la ida del atacante. Y la posibilidad de que Larrondo termine en Núñez es lo que más irrita por estas horas a los dirigentes canallas, quienes a las pocas horas de trascender la noticia de la partida del jugador elevaron un comunicado contando los pormenores de la activación de la cláusula de rescisión y de una negociación para mejorarle el contrato al futbolista que indudablemente no llegó a buen puerto.
Esto fue ayer motivo de charlas en la concentración de Arroyo Seco, donde el entrenador Eduardo Coudet estaba molesto por lo que había acontecido. Alguien de Central dejó entrever que la sensación del técnico canalla era de "desencanto" porque no estaba al tanto de que Larrondo iba a dejar la concentración. Es más, cuando el plantel auriazul inició la pretemporada el Chacho habló con Larrondo, quien le dio la palabra de que se quedaría en Central debido a los rumores que existían sobre el interés de distintos clubes pese a que estaba en pleno proceso de recuperación. No obstante, desde Buenos Aires aparecieron informaciones de que el DT canalla algo sabía, ya que entre él, River y Larrondo hay una persona en común: Hernán Berman, representante del mendocino.
Berman fue uno de los encargados de aclarar que el pase es a Montreal Impact y que Larrondo "jugará en ese club", desechando por completo la chance de una posible triangulación con River, club con el que tiene una relación muy estrecha, ya que es también el representante de Gabriel Mercado, Matías Kranevitter y Jonathan Maidana. Desde el círculo íntimo del delantero sostienen lo mismo, que su futuro estará en Norteamérica y no en Núñez.
En esta trama, en Central el margen de maniobra para impedir que Larrondo se fuera es nulo. De hecho, el futbolista hoy ya no se presentó a entrenar. Es que su salida se da por la famosa cláusula de rescisión, tres palabras que en estas últimas semanas en Arroyito se escucharon en innumerables ocasiones. Ocurrió ya con Alejandro Donatti (emigró a Flamengo de Brasil por esa misma vía) y estuvo cerca Víctor Salazar (también con River).
Desde Capital Federal la información tiene, claramente, otro enfoque. Allí dan como un hecho que Larrondo finalmente se incorporará al equipo de Marcelo Gallardo. Y algunas de las fuentes consultadas fueron por más a la hora de entregar algún detalle más en concreto. Advirtieron con contundencia que Larrondo hace ya varios días "se realizó la revisión médica acá en River". Desde Central confirmaron que hubo un par de entrenamientos en los que el delantero estuvo ausente por cuestiones personales.
Según indicaron desde Buenos Aires, quien lo revisó en su propia clínica fue "el médico Juan Pablo Seveso", quien no está en el trato diario con el plantel de River, pero que es el principal referente del departamento médico del club. Según indicaron, el informe que entregó es que Larrondo "no tiene ninguna lesión de gravedad" y que "está apto para la competencia". Otro dato que agregaron es que además de ese examen médico con Seveso, el mendocino también pasó "por la clínica Rossi", que "es el lugar en que River les realiza la revisión médica a todos los jugadores".
Es más, el lunes Larrondo estará en Buenos Aires, donde tiene previsto realizar los trámites de la visa. Desde la clínica Jorge Bombicino le confirmaron ayer a Ovación que lo esperan para llevar adelante una rutina de entrenamientos, durante el tiempo que necesite. Bombicino es hoy uno de los kinesiólogos del cuerpo médico millonario, pero sobre todo una de las personas "de mayor confianza del Muñeco Gallardo", según apuntaron.
Que la salida sea por la cláusula de rescisión genera algo de fastidio en Central, aunque aseguran que "no se puede hacer nada". Distinta será la sensación si finalmente se concreta el préstamo a River. En ese caso sí "estaríamos hablando de una falta de moral y de ética", tal como indicó el vicepresidente primero Luciano Cefaratti.
Hasta hay en marcha una averiguación vía Fifa para ver si están permitidas estas triangulaciones. Igualmente esperarán hasta mañana, ya que la idea era charlar con Rodolfo D'Onofrio, pero el presidente de River se encontraba ayer en Estados Unidos (viajó desde Miami hasta Fort Lauderdale) junto al vice Matías Patanian y el mánager Enzo Francescoli para ver el amistoso frente a América de Cali.
En los términos del nuevo contrato que Central quiso hacerle a Larrondo también hubo divergencias. Desde el club sostienen que le dieron la libertad al jugador para que ponga la cifra que pretendía ganar. Desde el entorno del futbolista advirtieron que "se charló una cosa pero en los papeles era otra".
Igual, esto es apenas un mero detalle en una historia en la que aún no está claro dónde jugará Larrondo, pero que sí tiene al mendocino ya fuera de Central.