Si bien el DT Frank Darío Kudelka tiene contrato vigente con Newell’s hasta junio de 2021 (firmó por dos años), ayer Ovación pudo confirmar que seguirá siendo el técnico rojinegro en 2020, ya que la dirigencia está más que conforme con el desempeño del DT y además el propio conductor está compenetrado al máximo con su proyecto futbolístico y muy a gusto en la entidad leprosa. Claro que en cualquier liga del mundo no habría que aclarar esta situación porque los contratos y los plazos por lo general se cumplen, pero en el fútbol argentino las urgencias suelen ir por delante de los papeles firmados y de los proyectos que se ponen en marcha. Por ello la ratificación de que Kudelka seguirá al frente del primer equipo a partir del año que viene es una información que despeja cualquier tipo de especulación de cara al futuro cercano.
Si bien el inicio del ciclo fue más que promisorio, la realidad marca que de los últimos 18 puntos Newell’s sumó apenas 4 y la pelea con el promedio sigue siendo encarajinada. Por ello vale la pena aclarar cómo seguirá la historia en el Parque. Con Kudelka al frente.
En este escenario de fin de año, en el que Newell’s se pondrá al día con el fixture el viernes cuando visite a Independiente en el postergado de la segunda fecha antes de entrar en vacaciones, la realidad marca que el equipo leproso en cuanto al funcionamiento y la efectividad fue de mayor a menor. Porque en los primeros nueve partidos que jugó logró cinco victorias, tres empates y apenas una derrota. Pero luego, en los últimos seis cotejos, cosechó cuatro derrotas, un empate y sólo un triunfo.
Así, tras una gran remontada numérica en el inicio en los promedios, esta racha final hizo retroceder a los rojinegros y los dejó cerca de los puestos de descenso. También es cierto que una victoria el viernes ante Independiente sería muy importante desde lo numérico y lo simbólico para cerrar un semestre con un "aprobado”.
De Kudelka hay que decir que en cuanto a lo futbolístico jamás traicionó su ideario táctico de intentar plasmar un equipo que busque ser protagonista y agresivo a partir del buen manejo de la pelota. Ya sea de local o visitante y ante rivales de diferente fuste, el DT rojinegro siempre mantuvo la matriz estratégica del 4-3-3. Y sólo en algunas ocasiones puntuales de los segundos tiempos hubo algunos matices, como por ejemplo con el retroceso de Maxi a la posición de enganche. Pero la fisonomía del equipo y el mensaje de Kudelka a sus jugadores en cuanto a lo que pretendía fue siempre claro, más allá de que los intérpretes, sea por obligación o baja en el rendimiento, hayan podido cambiar.
Tal vez este convencimiento sea la principal fortaleza del entrenador. Por ello la dirigencia lo nota confiado en que puede hacer crecer al equipo. Y de parte del DT está la tranquilidad de que enfatizando su idea los resultados volverán a darle la derecha.
Es cierto que la visita a Independiente en Avellaneda siempre es un riesgo, más allá de que el rojo llega a los tumbos y sin rumbo. Pero el saldo de este partido no cambiará en nada (haciendo la salvedad de que siempre en el fútbol hay que tener en cuenta las formas más allá de los resultados) lo que sería el escenario leproso en 2020. Y Kudelka (salvo alguna rareza) estará al mando del grupo, incluso ya está programado que la pretemporada comenzará el 3 ó 4 de enero en Bella Vista y además desde el fin de semana comenzarán las reuniones para determinar el rearmado del plantel, con los puestos a reforzar y los futbolistas que pueden emigrar.
Claro que será el propio DT el que deberá ratificar de su boca el deseo de seguir en el cargo, más allá del contrato que hace seis meses firmó por dos temporadas. Incluso hoy en la rueda de prensa que ofrecerá en Bella Vista, Kudelka podrá certificar lo que en otro fútbol no sería necesario, pero que en el argentino es un ejercicio cotidiano antes de cada receso. Y esto no es otra cosa que manifestar su voluntad de seguir en el cargo para lograr el objetivo para el que fue contratado, que como primera medida es mantener la categoría.