El 41º Encuentro Nacional de Mini Básquet reunió a más de 10.000 personas entre jugadores y jugadoras, entrenadores, dirigentes y familias, que colmaron las calles de la ciudad y le dieron un cierre imponente con el tradicional desfile frente al Monumento Nacional a la Bandera. Durante tres días, casi un centenar de clubes participaron del evento, con más de 40 instituciones afiliadas a la Asociación Rosarina de Básquetbol que recibieron a delegaciones de distintas localidades de Santa Fe y de provincias como Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires.
Partidos, paseos, actividades recreativas y recorridas por la ciudad convirtieron a Rosario en la capital nacional del mini básquet, reafirmando un legado que ya forma parte de la identidad de la ciudad.
El presidente de la Asociación Rosarina de Básquet, Marcelo Turcato, expresó: “Esto es el básquet que queremos: integrado, colorido y con la fuerza de toda una región. Este encuentro muestra lo mejor de nuestros clubes y el compromiso de las familias. El próximo año, cuando nuestra Asociación cumpla 100 años, tendremos una nueva oportunidad para celebrar juntos nuestra historia y proyectarnos hacia el futuro”.
Rosario dijo presente en el Monumento
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Autoridades. Javkin, la presidenta del Concejo María Eugenia Schmuck, Marcelo Turcato y el concejal Carlos Cardozo.
Del acto también participaron el intendente Pablo Javkin; la vicegobernadora Gisela Scaglia; el secretario de Gobierno municipal, Sebastián Chale; la secretaria de Deporte y Turismo, Alejandra Mattheus; el subsecretario de Deporte, Diego Sebben; la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck; el concejal Carlos Cardozo y la diputada provincial Verónica Baró Graf, quien declaró de interés provincial al Encuentro Nacional de Mini Básquet, entre otras autoridades municipales, provinciales y de la Asociación Rosarina.
La jornada contó además con la presencia de autoridades municipales y provinciales, quienes destacaron el valor comunitario del evento y el esfuerzo de los clubes, dirigentes y familias.
Andrea Armand, una de las colaboradoras de la Rosarina, dijo: “Primero quiero agradecer a los 50 padres que tuvimos con pecheras de la Asociación Rosarina que nos hicieron mucho más fácil el trabajo. La del domingo fue una mañana maravillosa por la cantidad de gente que hubo. Pusimos a tres chicos por escalón en el Monumento y el clima se prestó”.
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Un encuentro inclusivo
Además, emocionada, comentó: “Una de las cosas especiales que tuvo este encuentro de Mini Básquet, fue la presencia de Toros Basketball Team. Que son un equipo con chicos con capacidades diferentes, pero que participaron de este encuentro inclusivo. Lo bueno del básquet y del trabajo que se viene haciendo es que es un deporte adaptado. Tenemos además básquet en silla de ruedas y adaptado”.
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El presidente de la Asociación Rosarina de Básquet, Marcelo Turcato, y la diputada Verónica Baró Graf.
Finalmente añadió: “El himno sonó muy fuerte e incluso hubo una de las mascotas que lo interpretó con lenguaje de señas. Seguramente hay mucho para mejorar y todo es un aprendizaje. Estos eventos te enseñan a delegar y trabajar en equipo. Nadie se lleva los laureles. Trabajamos para que los niños sean felices y si es con deporte mucho mejor. En un club se cría de distintas maneras. Muchos más sanos y cuando empiezan la etapa adolescente y tienen que jugar en forma más competitiva ya tienen otros valores”.
El Encuentro Nacional de Mini Básquet volvió a mostrar la esencia de este deporte: un espacio de integración, amistad y formación de valores, que deja huellas profundas en cada participante y consolida a Rosario como una verdadera ciudad del básquet.