Cuando arranca una temporada no se puede pretender mucho y menos en el primer partido, que como tal, es el más difícil del torneo ya que cuesta encontrar el equipo, el ritmo, el orden. Más allá de esto ayer, en las Cuatro Hectáreas, Jockey Club y Los Caranchos regalaron un partido entretenido que tuvo al verdiblanco como ganador por 29-17 (4-0), pero en el que la Furia Blanca debió retirarse muy conforme, sobre todo por lo expuesto en el complemento.
Jockey pegó de entrada. Un try de Manuel Baravalle abrió la cuenta al minuto de juego y a partir de ahí el verdiblanco se erigió como un amplio dominador de la primera etapa. Tuvo el control casi absoluto de la pelota y con ella intentó darle dinámica al juego para quebrar la prolija defensa que exhibió la visita. Sólo el pie de Gonzalo Crespi fue desnivelando el marcador hasta que Dan Isaack, con mucha potencia y velocidad, fue rompiendo las marcas y, sombrerito mediante, marcó el segundo try del local.
Así el trabajo colectivo y el peso de sus individualidades le generaron a Jockey buenos dividendos y se fueron al descanso ganando 21-0.
En la vereda de enfrente, Los Caranchos no tuvo la pelota y por ende casi no pudo atacar. Para colmo las pocas veces que la tuvo, la cedió con patadas intrascendentes.
Pero en el complemento la cosa fue distinta. Jockey salió como más relajado y el traje de protagonista se lo puso Los Caranchos, que mostró lo mejor de sí en los segundos cuarenta minutos.
Desde el arranque de la segunda etapa, la visita empezó a ostentar más control de pelota y con ella se animó a atacar. Obligó a Jockey a replegarse, pero le faltó definición para completar la faena. Así y todo, tanta insistencia tuvo sus frutos. En ese sentido, el ingreso de Crusco le dio otra impronta al juego de Los Caranchos que fue más agresivo en la ofensiva. Tanto martilló que al final se le dio: Try de Franco Massucco.
Pero enfrente estaba Jockey, que con chispazos, no dejó de ser efectivo a la hora de marcar. Un nuevo penal de Crespi y un try de Alegre estiraron la diferencia hasta hacerla prácticamente inalcanzable.
A partir de ahí, con mucho amor propio, Los Caranchos salió decidido a vender cara la derrota. Massucco volvió a incursionar en el ingoal y con el tiempo ya cumplido Lamas hizo lo propio. No hubo tiempo para más, Jockey se llevó la victoria y Los Caranchos se retiró con la frente en alto, dejando una buena imagen en su retorno al círculo mayor del rugby rosarino.