"En las imágenes de TV quedó claro que la mano de Pablo Pérez fue penal, pero el árbitro (Facundo Tello) no la vio porque, como corresponde, siguió la jugada y fue a buscar la posición del balón. Cuando la pelota vuelve rápidamente no tiene el mejor campo de visión. Si tuviésemos el VAR no estaríamos discutiendo esta jugada", señaló Federico Beligoy, el flamante director nacional del arbitraje argentino, refiriéndose a la jugada en la que el jugador de Boca despega la mano del cuerpo ampliando el campo de acción cuando la pelota ejecutada por Juan Ramírez, de Talleres, ve interrumpido su destino. Sucedió a los 75', en lo que pudo ser el penal que les sirviera a los cordobeses para igualar el cotejo.
"Tello tuvo un muy buen partido en reglas generales, aunque obviamente esa cuestión de la mano, que es penal, lo marca. Pero todos los árbitros están en desventaja con respecto a los espectadores de la TV", agregó el ex árbitro de primera división que se retiró para asumir al frente del gremio.
Claro, ni Tello (tal vez tapado por Cubas, el 8 de los cordobeses) ni el asistente Diego Bonfá ni el adicional Ariel Penel (a la altura del área chica, detrás de la línea de cal, con la mejor visión), que fueron los que estaban cerca de esa jugada tampoco notaron la mano del ex Newell's luego de que Ramírez ejecutara el disparo al arco desde la medialuna.
¿Qué dijo Tello? "No llegué a la posición, me la perdí. No voy a hacer responsable a otros de mis compañeros más que a mí". Y confió que no jugará la próxima fecha porque "ya jugué infiltrado por una fisura en un dedo del pie".