Llegó el gran día. Hoy empezará a definirse realmente el futuro deportivo del mejor jugador del mundo: el rosarino Lionel Messi. Se terminó el tiempo de las especulaciones, las chicanas, los cortocircuitos, las versiones, los rumores y los potenciales. Porque con la llegada a Barcelona de Jorge Messi, representante del número diez, se concretará la reunión cara a cara entre el papá de Leo y el presidente del poderoso club blaugrana Josep María Bartomeu, donde cada uno buscará hacer pesar sus argumentos para acordar la salida menos traumática posible de quien es por lejos el mejor futbolista de la historia del club culé. Justamente pasado el mediodía del martes, Messi padre abordó un avión privado en el aeropuerto Islas Malvinas de nuestra ciudad para cruzar el Atlántico en pos de allanar la liberación de la Pulga, en lo que ya es la noticia deportiva más importante del 2020.
El primer paso del cierre de la novela se escribió ayer en Rosario cuando pasado el mediodía Jorge Messi se presentó en el aeropuerto internacional Islas Malvinas para abordar un vuelo privado con destino final en España. El avión blanco, con la identificación LV-IRQ, despegó exactamente a las 13.37 y con la hoja de ruta con escala final en Barcelona. Por eso hoy será una jornada movida y crucial, en la que el crack, a través de su padre, intentará que la salida de la entidad en la que estuvo 20 años no sea por la ventana.
Es que Messi en el Barça es Gardel: anotó 634 goles en los 731 partidos que jugó en la primera división y ganó 34 títulos (entre ellos 4 ligas de campeones de Europa y tres mundiales de clubes). Insuperable. Pero eso los hinchas lo aman y no quieren saber nada con su partida. Tampoco la liga desea su alejamiento, ya que pasaría a ser una más de Europa y perdería el número uno del podio.
Lo cierto es que Barcelona volvió a entrenar ayer por segundo día consecutivo sin su capitán, que se mantiene firme tras comunicar al club su intención de marcharse. Ahora, las miradas están puestas en el arribo de su padre con vistas a la reunión que mantendrá con la directiva azulgrana para negociar el futuro del diez.
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El abordaje. Jorge Messi trota para subir al avión privado en el aeropuerto Islas Malvinas.
Desde que Messi comunicó por burofax (carta documento digital) su intención de desvincularse del Barcelona adhiriéndose a la cláusula que le permitiría salir gratis, hace exactamente una semana, ambas partes mantuvieron contactos telefónicos en los que defendieron sus posiciones encontradas, a la espera de la reunión cara a cara con la esperanza de un acercamiento. Messi considera que avis
ó en tiempo y forma su salida una vez finalizada la temporada inusual que se extendió por la pandemia. Es que si bien el contrato caduca a mediados de 2021, hay una cláusula de liberación que lo habilita a salir libre tras culminar la presente temporada, que tuvo como último cotejo para el Barcelona la derrota ante Bayern Munich por la Champions. Y a los pocos días, Leo alertó sobre su partida.
Mientras el club considera que Messi tiene contrato en vigor hasta junio de 2021 y debería estar ya ejercitándose bajo la disciplina del DT Ronald Koeman, ya que a criterio de la entidad si quería salir libre debió avisar a mediados de este año. Entonces la directiva del Barcelona insiste en que si Messi quiere irse deberá pagar la cláusula de rescisión de su contrato de 700 millones de euros, al tiempo que pretende ofrecerle una renovación hasta el Mundial de Qatar de 2022.
Lo que parece no tener vuelta atrás es el deseo de Messi (33 años) de cambiar de aire y relanzar su carrera. Siente que su exitoso ciclo en el Barça está agotado, que dio el máximo, que ahora necesita otra motivación, otra camiseta y nuevos horizontes.
Todo apunta a que su decisión es marcharse al Manchester City de Pep Guardiola, aunque cada vez son más las informaciones que apuntan a que su traspaso es muy complejo. También está en la carrera el PSG francés. Hoy será un día clave porque se termina la cháchara y habrá que defender el dinero, contratos y los derechos entre las partes, cara a cara, y mesa de por medio.
En tanto, el rosarino confía en conseguir el transfer de la Fifa y, en última instancia, defender sus argumentos. Claro que a ninguna de las partes les sirve ni se merecen una salida explosiva. ¿Y que se quede en Barça a cumplir el resto del contrato? Parece un imposible, ilógico, pero en el fútbol todo puede pasar.
El dato concreto es que ayer comenzó el vuelo de la liberación de Leo. El diez abrió sus alas y busca llevar sus goles y gambetas extraordinarias a nuevos horizontes.
Newell’s cobra si hay intercambio de plata o jugadores
Newell’s podría verse beneficiado económicamente si la salida de Lionel Messi de Barcelona trae aparejado un desembolso de dinero por parte del nuevo club que contrate al extraordinario diez rosarino. Es que la tesorería leprosa, siempre y cuando haya transacción monetaria en la operación o también intercambio de futbolistas, recibirá un 0,66 por ciento del total de lo que genere la venta de la Pulga. Y no es un monto para despreciar, ya que podría ser una transacción millonaria, con un techo de 700 millones de euros, tal es la cláusula de rescisión. Entones, Newell’s podría cobrar el mecanismo de “contribución de solidaridad”, ya que Leo estuvo fichado en el Parque en su etapa formativa. Y aquí, además del dinero, si la transferencia incluye el intercambio de jugadores también se “debe estimar el valor de los futbolistas y eso se toma cuenta”. Incluso hay jurisprudencia al respecto de parte de la Cámara de Resolución de Disputas de Fifa. Por ello si Leo se va por plata o jugadores a cambio, Newell’s tendrá un ingreso de dinero.