Los Springboks se consagraron campeones del mundo al derrotar a Nueva Zelanda en la final 15-12. La copa William Webb Ellis la recibió el capitán Francois Piennar de manos del entonces presidente sudafricano Nelson Mandela.
Una vez más, el seleccionado argentino llegaba la cita mundialista con esperanza de revertir una pálida imagen. Los primeros dos mundiales habían dejado un sinsabor importante y la oportunidad de mostrarse con otro talente llegaba en Sudáfrica. Pero no pudieron ocultar su realidad, problemas internos hicieron que el equipo llegara muy presionado, sumergido en un clima que distaba de ser el mejor.
Aun así, Argentina estuvo muy cerca del objetivo de llegar a los cuartos de final. Pero como había ocurrido en los dos mundiales anteriores, Los Pumas, bajo la conducción del tucumano Alejandro Petra y el rosarino Ricardo Paganini, tuvieron idéntica suerte que sus antecesores ya que no pudieron sortear la primera vuelta. Por el grupo B, Argentina cayó ante Inglaterra (24-18), Western Samoa (32-26) e Italia (31-25) que contó paradójicamente entre sus filas a dos argentinos, el rosarino Mario Gerosa y el cordobés Diego Domínguez.
El capitán del equipo argentino fue Sebastián Salvat y a la cita ecuménica fueron convocados Nicolás Bossicovich, de Gimnasia y Esgrima; Rodrigo Crexell, Fernando del Castillo, Guillermo del Castillo, Ezequiel Jurado y Martín Sugasti, todos del Jockey Club.
Boffelli.jpg
Emiliano Boffelli es el único rosarino que estará en el debut ante Inglaterra en el Mundial de Rugby.
En 1999 Europa fue nuevamente el escenario de la disputa de la copa William Webb Ellis. Con Gales como sede central, el último Mundial del milenio se disputó además en Inglaterra, Escocia, Irlanda y Francia del 1º de octubre al 6 de noviembre.
Del torneo participaron 20 equipos, cuatro formaciones más que en las anteriores ediciones. Como ocurrió en 1991, Australia se consagró como campeón. Derrotó en la final a Francia por 35 a 12, resultado que marcó todo un récord ya que ningún equipo había sacado tanta diferencia en una final.
Argentina fue el equipo revelación del certamen y tuvo en sus filas al goleador del torneo, Gonzalo Quesada, con 102 puntos. Los Pumas, bajo la conducción del neocelandés Alex Wyllie, cayeron en la inauguración del Mundial frente a Gales 23-18, pero luego se recuperaron. Vencieron sucesivamente a Samoa (32-16) y Japón (33-12) en la fase regular y a Irlanda (28-24) en las eliminatorias de enlace para los cuartos de final. Ya en esa etapa cayó ante Francia 47-26. Más allá de este traspié los argentinos lograron el objetivo propuesto y terminaron el certamen en el quinto lugar.
>>Leer más: El mundo se vuelve ovalado
Lisandro Arbizu fue el capitán del equipo, que contó en sus filas con Octavio Bartolucci, ex Atlético del Rosario que en ese entonces jugaba en Agen, Francia; José Orengo de Atlético de Rosario y Raúl Pérez, de Duendes.
Luego de un Mundial histórico para Los Pumas, llegó la siguiente cita mundialista en Australia con la vara elevada. La quinta edición de la RWC se jugó del 10 de octubre al 22 de noviembre de 2003 y el campeón fue Inglaterra, teniendo así el privilegio de ser la primera nación del hemisferio norte en conseguir semejante halago. El equipo de la Rosa venció a los Wallabies en una emotiva final (ya en tiempo suplementario) por un ajustado 20-17 con un drop de la gran estrella de la Copa del Mundo: Jonny Wilkinson, quien además terminó como goleador del certamen.
En la misma, los argentinos compartieron el Grupo A con Australia, Irlanda, Rumania y Namibia. En el debut, fue derrota ante los oceánicos por 24-8, luego goleada frente a los Welwitschias por 67-14 y otra ante Los Robles por 50-3. En la última fecha, cayeron de manera ajustada ante Irlanda 16-15 y vieron cómo se esfumaba la posibilidad de acceder nuevamente a los cuartos de final. El capitán albiceleste fue Agustín Pichot e integraron el plantel Pablo Bouza, de Duendes y José Orengo, quien ya había dejado Plaza para jugar en Grenoble. Marcelo Loffreda y el rosarino Daniel Baetti fueron los entrenadores.
La sexta edición de la RWC se jugó en Europa, del 7 de septiembre al 20 de octubre de 2007 en Francia, disputándose además dos partidos en Edimburgo (Escocia) y tres en Cardiff (Gales). El campeón fue Sudáfrica, quien repitió el título conseguido en 1995. Segundo fue Inglaterra y Argentina completó el podio al vencer a Francia en el partido por el tercer puesto.
Leer más: Un plantel federal
En cuanto a los resultados, Los Pumas vencieron a Francia en el partido inaugural 12-17, Georgia 33-3, Namibia 63-3 e Irlanda 30-15 culminando invicto la fase clasificatoria. Por cuartos de final, el equipo conducido nuevamente por Marcelo Loffreda y Daniel Baetti superó a Escocia 19-13, y en semifinales cayó ante Sudáfrica 37-13, cosechando su única caída en el torneo; y por el tercer puesto volvió a superar a Francia 34-10. Hazaña es uno de los términos más utilizados para catalogar lo hecho por el equipo argentino en Francia. Sin embargo, Los Pumas no llegaron al podio por obra del azar sino por su juego, respetando al máximo el planteo táctico dispuesto ante cada rival y porque el plantel llegó en un momento de madurez justo. El capitán del equipo argentino fue, al igual que en 2003, Agustín Pichot, y el único rosarino convocado fue Federico Todeschini, ex Atlético del Rosario que jugaba en Montpellier (Francia).
Del 9 de septiembre al 23 de octubre de 2011 se jugó en Nueva Zelanda la séptima edición de la RWC, que tuvo la particularidad de que, en sus instancias finales, los participantes de los dos hemisferios se eliminaron entre sí para que sea el mejor de cada uno quien se enfrente con el del otro lado del mundo para establecer el campeón. Tras 24 años la tierra de los All Blacks volvió a ser sede de un certamen ecuménico. También tras esos 8.891 días, los hombres de negro volvieron a festejar tras superar a Francia en la final por un ajustado 8-7.
Los Pumas superaron la primera fase del torneo sin problemas y llegaron a la fase de los play offs por tercera vez en las últimas cuatro ediciones. Y si no llegaron más alto fue porque se encontraron con Nueva Zelanda en cuartos de final y ahí terminó su carrera. En el debut, perdieron contra Inglaterra 13-9, luego golearon a Rumania 43-8 y lograron un ajustado triunfo contra Escocia por 13-12, para cerrar la zona con triunfo por 25-7 ante Georgia. En cuartos de final, los All Blacks le pusieron fin al sueño al imponerse 33-10. Felipe Contepomi fue el capitán de un equipo donde los rosarinos volvieron a decir presente, más allá de que la mayoría estaban desarrollando su tarea en el exterior y no en el rugby vernáculo. Manuel Carizza Biarritz, ex Jockey, jugaba por entonces en Olympique (Francia), Martín Rodríguez Gurruchaga, ex Atlético del Rosario, en Stade Francais (Francia); Tomás Vallejos, ex Logaritmo, en Harlequins (Inglaterra) y Nicolás Vergallo, ex Jockey club, lo hacía en el Stade Tolousian (Francia). Los únicos que estaban en el país fueron Juan Imhoff (Duendes) y Leonardo Senatore (Gimnasia y Esgrima).
La octava edición de la Rugby World Cup se disputó del 18 de septiembre al 31 de octubre de 2015 y tuvo como sede principal a Inglaterra y algunos partidos se disputaron en el Millennium de Cardiff, en Gales. Nueva Zelanda continuó con su reinado en el mundo rugby a fuerza de buen juego y de imponer presencia en cada partido en el que se presentó. El campeón el mundo logró el bicampeonato al vencer a Australia 34-17.
Argentina, en tanto, llegó a Inglaterra con aspiraciones de hacer un gran torneo y como en 2007 llegó a las instancias finales, pero a diferencia de esa cita ecuménica no logró meterse en el podio: terminó cuarto. El capitán del equipo argentino fue el platense Agustín Creevy y jugaron los rosarinos Leonardo Senatore, en ese momento sin club, y los ex Duendes Juan Imhoff, jugador del Racing Metro 92 y Jerónimo de la Fuente, de Pampas XV.
Lo que exhibió el equipo argentino a lo largo de las siete presentaciones fue digno de aplausos y reconocimiento por parte de todo el mundo del rugby. Un juego atrevido, desenfadado, de muchas fases haciendo que la pelota se moviera lo más rápido posible fueron el sello argentino que hasta incluso le permitió terminar como el equipo más goleador a lo largo de la etapa de clasificación y segundo en lo que respecta a todo el torneo, detrás de Nueva Zelanda.
La última edición de la Rugby World Cup se realizó en Japón, entre el 20 de septiembre y el 2 de noviembre de 2019, siendo la primera edición que se disputó en Asia. El campeón fue Sudáfrica, tras vencer en la final a Inglaterra 32-12. Los Springboks igualaron a los All Blacks en la cantidad de coronas obtenidas (3).
Los Pumas estuvieron en el Grupo C con Francia (derrota 23-21), Tonga (victoria 28-12), Inglaterra (caída 39-10) y Estados Unidos (goleada 47-17). El combinado de Mario Ledesma quedó tercero, por debajo de los británicos y los galos, concluyendo su participación mundialista, pero asegurando su clasificación para Francia 2023. Pablo Matera fue el capitán y los rosarinos Jerónimo de la Fuente y Emiliano Boffelli fueron parte de ese plantel que en su mayoría militaba en Jaguares, la franquicia argentina en el Super Rugby y que fue además el club que más jugadores aportó a la Copa del Mundo de Japón 2019, contribuyendo con 26 participantes.