El conflicto laboral en la empresa Dow-Dupont, de Puerto San Martín, quedó desde ayer y por dos semanas bajo el paraguas de una conciliación obligatoria dictada ayer por la delegación Rosario del Ministerio de Trabajo de la Nación. De esta manera, el organismo ordenó a la patronal retrotraer el despido de 22 trabajadores que había decidido el viernes último, y desde hoy se reanudarían las actividades en la planta, que estuvo paralizada por la huelga que los obreros venían realizando.
El conflicto se desató cuando el jueves en una reunión de rutina, los directivos de la petroquímica Dow-Dupont les informaron a los representantes del Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) que habían dispuesto que 22 trabajadores de las áreas de mantenimiento y limpieza no ingresaran más a realizar sus tareas. Los despedidos no son empleados de Dow sino de pequeñas empresas contratistas, pero todos ellos son afiliados a Soepu y están amparados por el convenio colectivo de trabajo de esa actividad.
A partir de la novedad, los trabajadores de Dow y el gremio iniciaron el viernes una huelga por tiempo indeterminado y se convocó a una audiencia en la delegación Rosario de la cartera laboral nacional, en los altos del edificio de la Ansés, en Sarmiento y Rioja.
En una audiencia realizada ayer al mediodía, el organismo dictó la conciliación obligatoria por 15 días y retrotraer todo a la situación anterior al conflicto.
Mauricio Brizuela, secretario general de Soepu, indicó a LaCapital que "se reincorporaron los compañeros, dictaron conciliación, y se retrotrae la medida, por lo que estamos empezando a normalizar la producción". Explicó que "desde el viernes se pararon las plantas, los compañeros ejercieron el derecho a huelga y controlaron que no hubiera desperfectos, para velar tanto por la fuente de trabajo como por la seguridad de la planta".
Respecto de los trabajadores afectados, el sindicalista señaló que "son empleados de contratistas, pero están convencionados y afiliados nuestros, hace dos años hacen mantenimiento y limpieza", y adelantó que "la empresa accedió a partir del miércoles a tener reuniones con el gremio en privado, pero la condición era que estén los 22 adentro".
Más allá de estas reuniones, el Ministerio de Trabajo de la Nación convocó a las partes a una nueva audiencia para el martes próximo, mientras que la cartera laboral provincial está siguiendo atentamente el transcurso de este conflicto.
La abogada María Eugenia Caggiano, asesora legal de Soepu, explicó a este diario que "mientras se desarrollaba la audiencia, recién ahí comenzaban a llegar a los domicilios de los trabajadores los telegramas de despido, que argumentaban una «reestructuración» y ponían a disposición la correspondiente indemnización. En la audiencia, la patronal no negó los despidos".
La letrada señaló que "el argumento de una reestructuración es vago y vacío de contenido", y que "la ley establece procedimientos y que en un verdadero caso de reestructuración, que ésta sea lo más razonable posible, que no sean sangrientas. Todo está reglado y en este caso nada se ajusta a la ley".
Según aseguran fuentes gremiales, la empresa tiene una planta de 200 empleados aproximadamente, todos sindicalizados y bajo un convenio colectivo de trabajo desde hace dos años cuando intervino Soepu, ya que estos trabajadores anteriormente estaban representados por el gremio de la construcción Uocra pero fuera de convenio.
Madura un paro regional
Los casos de Dow y el que se desató en Guerrero (ver página 12) son los más recientes de un proceso de despidos permanentes en el Cordón industrial. En ese sentido, cada vez toma más fuerza una de las propuestas surgidas durante el paro general nacional del 25 de junio último: una huelga general convocada por la CGT-San Lorenzo para toda la región.
En ese sentido, ayer se realizó una reunión en la central obrera. "Amerita tener una medida de fuerza regional por todo lo que está pasado, no podemos permitir un despido más en la región", consideró Brizuela, quien aseguró que "si el conflicto de Dow no se encauzaba, íbamos seguro al paro", y en esa misma línea puso el conflicto en Guerrero. "Ahora, tras la conciliación en Dow evaluaremos, no sé si con tanta prisa, pero es algo en lo que estamos pensando: un paro regional", manifestó el sindicalista.