A más de un mes de la muerte de Juan Facundo Gorga, la fiscalía que investiga las responsabilidades penales en el ahogamiento del niño de 10 años en la pileta del Jockey Club de Rosario volvió a inspeccionar el natatorio ubicado Córdoba y Wilde. Como en enero, se volvió a examinar el hueco donde el menor quedó atrapado, que no contaba con rejilla, y se presume que tampoco la tenía al momento del hecho. La querella dejó en claro que las responsabilidades del club "no se agotan en un guardavidas o un encargado del filtro".
Convencido de que existe una "enorme imprudencia por parte de quienes habilitaron una pileta de natación con un sistema de filtrado de agua cuyo ducto no tiene una reja de protección", el abogado de la familia del nene fallecido, Víctor Corvalán, quien participó este lunes del procedimiento, recalcó: "Se constató que la reja no está ni estuvo nunca. No hay indicio de ello, y los responsables del club tendrán que explicar cómo pueden habilitar una pileta así, que es una trampa mortal".
El relevamiento se llevó adelante durante la mañana de este lunes con integrantes de la Fiscalía y, ahora con los padres del niño fallecido ya constituidos como querellantes en la causa, también con sus abogados representantes. Esta vez, a diferencia de enero, el procedimiento se llevó adelante con el natatorio vacío, ya que se había sacado el agua en los últimos días.
"Con reja, Facundo estaría vivo"
El abogado del papá y la mamá de Juan Facundo, quien participó por primera vez de la inspección, afirmó que el trámite en la sede del country llevó "un buen rato". Para el experimentado letrado, la inspección no hizo más que confirmar "la imprudencia por parte de los responsables de habilitar una pileta de natación con un sistema de filtrado de agua cuyo ducto no tiene una reja de protección que impida que la pileta sea una trampa mortal, que es lo que es".
El abogado, así como fuentes de la fiscalía, aseguraron a La Capital que durante el procedimiento se volvió a constatar que el ducto no tenía reja. "No estaba y no estuvo nunca, no hay ningún indicio de que haya estado y los responsables del club tendrán que explicar cómo pueden habilitar una pileta así", remarcó.
Consultado sobre las responsabilidades a la hora de habilitar el natatorio también conocido como "La Dulce" dentro del predio del club, Corvalán señaló que por ahora "se están mirando las responsabilidades al interior del club que habilita una pileta enorme que es una trampa, porque en eso se convirtió ese ducto. Porque si hubiera tenido reja, hoy Facundo estaría vivo".
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"Lo que la fiscal debe tener en claro es que acá la responsabilidad no se agota en un guardavidas o en un encargado del filtro -continuó el letrado-. Es un club con un gran organigrama de responsabilidades, pero donde tenían que saber que esto podía ocurrir, porque quedó probado que hasta que no apagaron el motor del filtro a Facundo no lo pudieron sacar del agua".
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La piscina del country del Jockey Club, donde el niño de 10 años permaneció sumergido por varios minutos y luego murió a causa de la asfixia.
Así y todo, no descartó ya más adelante, "ver el resto de las responsabilidades" en torno a la habilitación del enorme natatorio, ya que el trámite incluye además áreas y controles municipales.
Las medidas
El procedimiento de este lunes busca sumar elementos al informe técnico que ya realizaron durante las primeras semanas de enero los equipos de Bomberos Zapadores, donde se había determinando que el conducto donde el niño quedó atrapado no tenía rejillas.
Desde el momento del hecho en el que murió Juan Facundo, el 2 de enero pasado, la investigación está a cargo de la fiscal Mariela Oliva, de la Unidad de Homicidios Culposos del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Y desde ese momento ya se tomaron medidas para individualizar a los responsables de lo que, preliminarmente, se entiende que estaría calificado como un homicidio culposo.
Los relevamientos y testimonios tomados desde entonces, incluso donde prestaron declaración sus padres, indicaron que Facundo era un buen nadador. Lo que habría sucedido el día del hecho es que al sumergirse en la pileta, habría quedado atrapado al nivel de sus piernas en el ducto por el que se filtra el agua, lo que llevó varios minutos de desesperantes y numerosos intentos hasta que pudo ser extraído del lugar. Incluso varios testigos refirieron que se escuchaban gritos para que apaguen la bomba.
La toma de testimonios, el análisis de documental, el ordenamiento de la pericia técnica y la clausura de la pileta fueron las principales medidas tomadas hasta el momento a más de un mes y medio del episodio, aunque el MPA aún no informó los resultados de esos requerimientos.
Mientras tanto, además, se espera el resultado final de la autopsia, que en su conclusión provisoria indicó que la muerte de Juan Facundo se debió a una asfixia por inmersión.