El padrastro y la madre de una adolescente de 14 años quedaron detenidos luego
de que se comprobó que la menor se prostituía desde los doce para mantenerlos a ellos y a sus tres
hermanas de 18,11 y 9 años. "Fue sometida psicológicamente y sobrellevaba con naturalidad el tener
que llevar el sustento a su hogar", indicó la titular del Centro de Asistencia a la Víctima, Mariel
Arévalo.
La trama quedó al descubierto tras la denuncia que radicó un taxista que había
trasladado a la chica varias veces y logró saber que se prostituía.
"Prefería tenerla controlada así y no que la agarrara un drogadicto", declaró la
madre, quien quedó detenida junto a su pareja, un remisero, imputados de "facilitamiento y
promoción de prostitución infantil".
La historia se gestó en una humilde vivienda de Felipe Moré al 4200, en la zona
sudoeste de la ciudad.
Según destacaron fuentes policiales, la chica comenzó a trabajar a los 12 años
en un privado en el que su madre atendía el teléfono.
"Es un caso particular. Se trata de una nena que estaba convencida de que esa
era la manera de ayudar en su hogar. A través del sometimiento psicológico, lo incorporó como una
cuestión normal, se naturalizó. Incluso sustentado en un vínculo muy fuerte con la madre", comentó
Arévalo a La Capital.
La funcionaria explicó que el hogar que habitaban "es humilde pero bien
arreglado. Los roles están definidos y no hay violencia".
Comprometido. La dura trama de la historia comenzó a quedar al descubierto hace
unos meses, cuando Romina se subió al taxi que conducía Mauro, un hombre de 33 años.
La nena le pidió que la trasladara hasta Rioja y Oroño, donde le avisó que no
iba a ser ella quien abonaría el viaje.
"Ahora viene un señor", le dijo cuando llegaron a destino. Allí se encendió una
luz de alerta. "Un hombre de unos cincuenta años se acercó al auto y me pagó, pero de mala manera",
sostuvo el taxista. "Antes, ella me había pedido el número de mi celular, porque dijo que se
desocuparía en un rato. Sospeché, pero la cosa quedó ahí".
Después de trasladarla en varias oportunidades (casi siempre a obras en
construcción y por la tarde) Mauro indagó un poco más y logró que la adolescente le confesara que
se prostituía desde temprana edad para mantener económicamente a su familia.
"Me dio mucha bronca. La llevaba y tenía ganas de cagar a trompadas a los tipos
que la esperaban", recordó.
Un día le preguntó si ella quería cambiar de vida y ella accedió. "Sin decirlo
estaba pidiendo ayuda a gritos", intuyó el taxista (ver aparte).
Actuar. El tachero se contactó con Arévalo, quien se puso a disposición y
pactaron una entrevista con la nena, que se concretó el lunes pasado.
"Lo primero que hicimos fue contenerla, decirle que no estaba sola y que la
ayudaríamos. Pero en virtud de sus lazos afectivos, le anticipamos que correspondía cuestionar a
los adultos que la introdujeron en ese mundo", indicó la funcionaria.
Luego de ponerla a disposición de psicólogos y médicos, la adolescente quedó
institucionalizada y su caso está en manos de la Dirección Provincial de Promoción de los Derechos
para la Niñez, Adolescencia y Familia, que deberá intervenir también en el hogar, donde quedaron
sus tres hermanas; la mayor con un hijo.
La madre y su pareja, en tanto, fueron indagados ayer por la jueza de
Instrucción Nº 2, Alejandra Rodenas, imputados del delito de "facilitamiento y promoción de
prostitución infantil".