A la provincia de Santa Fe ingresan por día entre 90 y 100 personas provenientes del exterior del país, que deben cumplir un aislamiento de siete días que es seguido de cerca por las autoridades sanitarias.
Por Diego Veiga
A la provincia de Santa Fe ingresan por día entre 90 y 100 personas provenientes del exterior del país, que deben cumplir un aislamiento de siete días que es seguido de cerca por las autoridades sanitarias.
Según detalló la responsable provincial de coordinar los operativos de control a los viajeros, Candelaria González Del Pino, de ese plan participan los operadores del 0800 provincial, personal del área de municipios y comunas, integrantes del Ministerio de Salud y agentes de seguridad.
Para subir al avión y regresar al país, el viajero debe presentar un PCR negativo con menos de 72 horas de antelación al vuelo y fijar un domicilio en el que hará el aislamiento. Al llegar a Ezeiza se le hará un test de antígenos, que si da positivo determinará que deba aislarse en un hotel de Buenos Aires y cargar con los costos. “Si da negativo, entonces viene a la provincia y se aísla en el domicilio por siete días, donde será monitoreado por el 0800 y personal de Migraciones, Seguridad y Salud que irán a ver si está cumpliendo la cuarentena”, detalló González Del Pino.
En el caso de que no se lo encuentre en el domicilio, se labra un acta y se remite a la justicia federal para la apertura de una causa penal. “Una vez que llega al séptimo día debe hacerse un nuevo PCR, que en Santa Fe se tramita por el 0800 y es gratuito. Este PCR es muy importante porque hay gente que es allí donde recién les da positivo”, graficó la funcionaria.
De hecho, el último caso de Delta en Santa Fe fue el de un rosarino que había llegado de Japón y dio positivo tras haber dado negativo antes de subir al avión y después de hacer el test de antígenos en Ezeiza. “Es decir que el último PCR fue clave”, precisó Del Pino.