Inspectores de la Secretaría de Control del municipio ya notificaron a unos 500 comercios del centro sobre la prohibición de tener las puertas abiertas con el aire acondicionado encendido. La ordenanza, sancionada en febrero del año pasado, busca crear conciencia en los grandes consumidores sobre el uso racional de la energía. Y si la advertencia no alcanza, desde la semana próxima comenzarán las multas a los infractores. Las sanciones arrancan desde los 30 pesos por metro cuadrado de los locales.
Caminar por la peatonal Córdoba un día de calor alcanza para ver lo poco que se respetan las recomendaciones sobre ahorro energético. Acondicionadores de aire por encima de los 24 grados y, sobre todo, con las puertas de los locales abiertas son moneda corriente en cadenas de electrodomésticos, deportes o tiendas que ofrecen una bocanada de aire fresco tanto como los productos exhibidos en la vidriera.
Desde el comienzo del verano, agentes de la Guardia Urbana Municipal y de la Dirección de Inspección de Comercio e Industria comenzaron a notificar a los dueños de los locales sobre los alcances de la ordenanza 9.375. La norma obliga a los locales comerciales con acceso desde la calle a "disponer de un sistema de cierre automático de puertas" para evitar "el despilfarro energético por las perdidas al exterior" de los sistemas de calefacción y refrigeración.
La tarea de los inspectores comenzó en el centro de la ciudad. Según datos de la Secretaría de Control, en un mes se notificó a 483 comercios hallados en infracción. Casi la mitad de las actas fueron a parar a comercios de la calle Córdoba, tanto en su tramo peatonal como en la zona del Paseo del Siglo. En segundo lugar se ubicó el corredor comercial de calle San Luis, con 147 actas. El resto, se repartió casi en partes iguales entre los locales ubicados sobre la peatonal San Martín (60 actas) y las transversales como Paraguay, Presidente Roca o España (54).
Esta semana se empezará a notificar a los comercios de los paseos comerciales barriales.
El titular de la repartición, Gustavo Zignago, advirtió que el trabajo lleva ya varias semanas e incluye visitas a comercios para hacer conocer la ordenanza y notificándolos de las infracciones. "Desde la segunda quincena de enero empezaremos a labrar las actas a quienes no la cumplan", adelantó el funcionario.
Zignago recordó que "tener las puertas abiertas y el aire prendido implica un consumo desmedido e irresponsable de la energía, que no sólo atenta contra el medioambiente, sino que también pone en riesgo el sistema eléctrico de la ciudad. En el micro centro se están realizando obras importantes, pero también es fundamental la responsabilidad empresaria para cuidar la luz".
A 24 grados. La ordenanza 9375 se aprobó en febrero del año pasado. Los autores de la iniciativa fueron los radicales María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale. La concejala salió a reclamar ayer el cumplimiento de la norma y de la que indica que los acondicionadores de aire no pueden estar a una temperatura menor a 24 grados.
"Los comerciantes plantean que mantener las puertas abiertas es un atractivo para los clientes, pero hay que ser responsables y pensar que por cada grado que se baja, el aire consume un 8 por ciento más de energía. A lo que apuntan estas normas es a que la climatización de los locales no consuma de más", explicó. La concejala recordó que "siempre hemos sido críticos a la falta de inversión de la Empresa Provincial de la Energía, pero también creemos que los granes usuarios tienen que aportar una cuota de responsabilidad para que otras personas no sufran cortes de suministro".
La ordenanza prevé sanciones graduales para los infractores que van desde los 30 pesos por metro cuadrado de superficie del local hasta una clausura por 90 días.