Los dos homicidios por los que se buscaba a Pablo Sebastián Rodríguez ocurrieron durante el verano
de 2006 con diferencia de 34 días en un pueblo de 5 mil habitantes. Jorge Trucco tenía 49 años
cuando el 11 de enero de ese año lo mataron en su casa con disparos en la cabeza. Era óptico y
prestamista informal de dinero. Dos hombres de tez trigueña, de cuerpos menudos y con armas de
fuego en su poder golpearon primero a su madre. Luego mataron a Trucco sin pronunciar amenazas ni
solicitar dinero.
El 13 de febrero a las 11.15 dos hombres que llegaron hasta San Isabel
en un remís rosarino trucho asaltaron la Asociación Mutual Club General Belgrano. Los ladrones eran
muy jóvenes, actuaron a cara descubierta y con mucha resolución, según contaron los testigos.
Controlaron a tres empleados y a las tres personas del público de la mutual. Se apoderaron de 7 mil
pesos y 3 mil dólares y se encaminaron a la salida.
Pero en el transcurso del robo el subgerente de la entidad, que estaba
en una oficina contigua atendiendo a un cliente, detectó lo que pasaba. Salió por una puerta
lateral hacia el club, llamó a la comisaría y avisó del suceso.
El sargento primero Ramón Contreras se subió entonces al patrullero y
manejó las dos cuadras y media que separan la seccional de la mutual. Cuando llegó advirtió al dúo
de asaltantes retirándose del edificio. Impartió la voz de alto y los maleantes, ante su inesperada
aparición, se pusieron nerviosos. Empezaron a los tiros y Contreras, en cuclillas, respondió el
fuego. Pero recibió cuatro tiros en la espalda y uno, el que resultó fatal, en la boca. Era padre
de tres hijos, de 15, 18 y 19 años, que cursan sus estudios de nivel medio en Santa Isabel.