Como una herida que no para de sangrar, los familiares de las víctimas fatales de la explosión del edificio de calle Salta 2141 recordaron ayer con una profunda emoción el séptimo aniversario de la peor tragedia de Rosario, cuando una tremenda explosión causada por una fuga de gas provocó la muerte de 22 personas y dejó gran cantidad de heridos.
Las medidas de aislamiento por el coronavirus no alcanzaron a tapar los silencios, los llantos, una sirena que penetró el alma, y un dolor interminable. En ese clima, el homenaje de transmitió por redes sociales.
Como es habitual desde 2014, la sirena sonó a las 9.38, y fue como una estocada a lo más profundo. Varios de los familiares reunidos frente al predio de lo que fue el complejo de edificios lloraron a sus muertos, en silencio.
El intendente, Pablo Javkin, presenció la emotiva ceremonia. "Estamos acompañando, como siempre, a los familiares con sus reclamos, sosteniéndolo a pesar de que las respuestas judiciales estuvieron lejos de los que los familiares pedían". Sobre el fallo que absolvió a la mayoría de los acusados por el estrago, y que sólo condenó al gasista Carlos García, resaltó que "seguramente no llevó reparación a las familias, por eso es necesario reclamar".
Presentes
La voz de Cecilia Petrocelli entonando una vez más "Yo vengo a ofrecer mi corazón", hizo estremecer a los presentes, y a continuación se leyó la nómina de las 22 víctimas fatales: Teresita Babini, Federico Balseiro, Florencia Caterina, Eraselli Clides Ceresole, Luisina Contribunale, María Esther Cuesta, Lydia D'Avolio, María Emilia Elías, Maximiliano Fornarese, Débora Gianángelo, Santiago Laguia, Beatriz López, Carlos López, Estefanía Magaz, Adriana Mattaloni, Soledad Ulián Medina, Hugo Montefusco, Domingo Oliva, Juan Natalio Pennice, Roberto Daniel Perucchi, Ana Rizzo y Maximiliano Vesco. Ante cada nombre el "¡presente!" se hacía más fuerte y conmovedor.
Analía Bustos, una sobreviviente, confesó: "Estoy muy triste, este día es como remover el pasado y volver a esta instancia, donde se perdieron tantas vidas. Nos remonta a una situación de enorme injusticia, y al no poder obtenerla como corresponde. Nos sentimos defraudados y dolidos con una justicia que estuvo al lado del victimario y no de las víctimas".