Aunque el frío tardó más en llegar que el año pasado, en la última semana treparon las consultas por enfermedades respiratorias en Rosario. Algunos servicios de atención domiciliaria ya registran el 75 por ciento más de demanda que hace un mes; en los hospitales y centros de salud la mitad de las personas que recibieron atención en los últimos días fue a causa de virosis y otros problemas respiratorios típicos de esta época. Y los kinesiólogos tienen los celulares al rojo vivo: no dan abasto para atender a niños pequeños para ayudarlos a liberarse de las secreciones.
El panorama se repite cada otoño/invierno pero es necesario recordar las medidas de prevención, los cuidados de las personas enfermas y las acciones que hay que tomar en casos de urgencia.
Nora Redondo, directora general de servicios de salud de la Municipalidad de Rosario dijo ayer a La Capital que "el lavado de manos con agua y jabón debe ser constante; no hay que ir a trabajar enfermos ni mandar a los chicos a la escuela si están cursando una virosis; ventilar los ambientes en el hogar y las oficinas al menos una vez al día; evitar concurrir a lugares con asistencia masiva de público; abrigarse en forma adecuada cubriendo especialmente la cabeza con gorros y las manos con guantes; toser o estornudar en el pliegue del codo; alimentarse y descansar en forma adecuada; cumplir con el calendario completo de vacunación", son normas indispensables para preservar la salud propia y de la comunidad.
El virus de la gripe ya circula en la ciudad, por lo tanto los menores de dos años, los mayores de 65 y todas las personas que tienen factores de riesgo (enfermos respiratorios crónicos, enfermos oncológicos, embarazadas y puérperas, diabéticos y personas con problemas inmunológicos) deben vacunarse sí o sí. Hasta el momento los números de la campaña de vacunación antigripal vienen "bastante bien", pero los médicos consultados destacaron que hay que hacer hincapié en los niños pequeños, las embarazadas y los que integran grupos más vulnerables porque todavía queda mucha gente sin cumplir con este paso fundamental para minimizar problemas serios.
Juan Pablo Destefanis, pediatra del Instituto del Niño, destacó que en el sector privado de la salud también se está notando rápidamente el incremento de la demanda. Y agregó que cuando el frío golpea con fuerza, las consultas pueden subir hasta el 150 por ciento. "En nuestra área, los pacientes que vemos tienen entre seis meses de vida y seis años, previamente sanos. Hay un grupo importante de chicos que se enferman que son los que asisten a jardines maternales entre el año y los tres años de edad. Los principales cuadros son virosis con mayor compromiso de vías aéreas superiores caracterizados por fiebre, dolor de garganta y tos".
Mariana Lanzoti, infectóloga del mismo instituto de salud, enfatizó: "Entre los antecedentes principales de los chicos que atendemos está la asistencia a guarderías a edades muy tempranas, los papás que fuman en el hogar y el hacinamiento; también los chicos con asma o patologías cardiorrespiratorias, aunque en estos casos las familias ya tienen una mayor conciencia respecto a los cuidados; otro grupo en el que aumentan los cuadros respiratorios son los de adolescentes que ya salen de noche o practican deportes y no toman los cuidados necesarios a la hora de abrigarse y cuando vuelven de la actividad deportiva".
Urgencias a full
Carlos Didier, director médico del servicio URG, dijo ayer que el pedido de médicos a domicilio por parte de los asociados trepó "considerablemente desde el domingo pasado". Al punto de que el sistema ya da cuenta de un 75 por ciento de incremento respecto del mes de abril y hasta un 50 por ciento más que en la primera quincena de mayo.
"Estos primeros fríos intensos, sumados a que hay más circulación de virus están haciendo efecto en la salud en forma inmediata, por eso es necesario insistir con las recomendaciones respecto de la prevención", mencionó el profesional.
"Las bajas temperaturas impactan en el organismo, bajan las defensas — como se dice habitualmente— y las personas quedan más expuestas. Mucho más si se trata de niños, ancianos o adultos vulnerables, aunque hay que aclarar que una gripe o un problema respiratorio serio pueden afectar a cualquiera", remarcó.
"En estas últimas jornadas ya estamos teniendo más de 90 médicos en la calle, casi el doble de lo habitual, pero de todos modos la demanda de la gente es muy alta. Por eso pedimos a los asociados un poco de paciencia, no desesperarse, aunque entendemos la incomodidad de la espera; sin dudas el tiempo de llegada del profesional, cuando no se trata de una urgencia, es más largo que en otros momentos del año, pero van a ser atendidos", mencionó.
El servicio de ambulancias, aclaró Didier, no se ve afectado ya que lo que más subió es la solicitud de pediatras o médicos clínicos para intentar resolver casos de virosis respiratorias, fiebre, malestar general. "Son los cuadros típicos gripales, o las congestiones fuertes, pero mayoritariamente no son emergencias", detalló, y agregó que los operadores trabajan con protocolos y están entrenados para advertir si se trata o no de una situación que requiere una atención inmediata.
Didier también puso el acento en los cuidados que todos deben tener para evitar enfermarse, especialmente en niños y ancianos. "En personas mayores hay que tener en cuenta que tienen, la mayoría, otras enfermedades crónicas que pueden complicar el cuadro; y en los niños, sobre todo los de bajo peso, los que fueron prematuros, o los más sensibles a enfermedades respiratorias, hay que redoblar los esfuerzos para cuidarlos mucho en esta época del año".
Kinesiólogos, sin pausa en esta temporada
"Los teléfonos no paran de sonar. Se largó la temporada", resumió a La Capital el kinesiólogo Fabián Crespo, uno de los profesionales que desde hace muchos años se dedica a atender chicos con cuadros respiratorios, como las bronquiolitis, típicas de este momento del año. "Las consultas kinésicas siempre tienen que ser derivadas del médico pediatra, quien es el que tiene que evaluar al pacientito y definir su diagnóstico", aclaró Crespo, del Instituto del Niño. "En general en el consultorio vemos muchos menores de dos años pero los superan ampliamente los de menos de un año, aunque desde ya damos respuestas a niños de todas las edades. Los cuadros respiratorios llevan en general entre 5 y 10 sesiones de kinesiología y fundamentalmente están orientadas a poder movilizar las secreciones que se generan en casi todos los cuadros respiratorios".
Acciones
Para eliminar esas secreciones se recurre a acciones terapéuticas manuales, y también al lavaje nasal y la extracción por aspiración de los mocos. En los cuadros obstructivos importantes casi siempre hay que esperar unas 48 horas para iniciar la kinesioterapia. Los beneficios — dijo Crespo— de estas terapias, se ven en que el niño logra un mayor descanso, se alivia la tos y se mejora su situación en general.
"Si a los pediatras se les duplican las consultas en este momento del año para los kinesiólogos es más arduo todavía porque no somos tantos los que hacemos este trabajo en particular", comentó.