Autoridades de los cuerpos de elite de la policía provincial capacitarán a los vecinos de barrios cerrados sobre estrategias para prevenir los llamados “secuestros virtuales”. Una modalidad delictiva, en rigor una extorsión telefónica, que en los últimos meses se repite tanto en Rosario como en la localidad de Funes. Los administradores de las urbanizaciones pidieron la realización de una jornada que ayude a reducir riesgos.
La primera actividad se realizó ayer en el barrio privado San Marino; un loteo sobre la avenida Fuerza Aérea, a metros de la autopista a Córdoba. El jefe de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) y la Policía de Acción Táctica (PAT), Adrián Forni, estuvo al frente de la charla en el “club house”.
San Marino es uno de los barrios cerrados que forman el fideicomiso Funes Hills, emprendimientos inmobiliarios con nombres de paraísos turísticos extranjeros, calles con palmeras y casonas que las inmobiliarias ofrecen en más de medio millón de dólares.
Según indicaron fuentes de las TOE, en los últimos meses y como sucede en todo el país, en estos barrios se multiplicaron los llamados de madrugada, a partir de los cuales se tejieron elaborados engaños para hacer creer que un familiar estaba secuestrado y exigir por su libertad una suma de dinero.
Por eso, los encargados de la seguridad del country pidieron la organización de una jornada para explicar las características de este delitos, cómo prevenirlo y cómo actuar ante este tipo de llamados.
Con temor. La jornada de ayer es parte de una serie de actividades que tiene como objetivo la difusión de conocimientos para prevenir el delito urbano (ver aparte). Si bien fue la primera vez que efectivos policiales capacitaron a vecinos de barrios cerrados sobre esta modalidad delictiva, charlas similares ya se desarrollaron otros años en Rafaela, Venado Tuerto, Reconquista o la capital provincial.
“Las familias que viven en estos barrios tienen mucho temor, ya que por sus condiciones de vida pueden ser blanco de este tipo de extorsión”, apuntaron los organizadores del encuentro y destacaron que si bien la actividad se desarrolló en uno de los countries funenses, otros barrios manifestaron la misma preocupación.
Hace algunos días, funcionarios de la comisaría 23ª de Funes habían advertido que recibían por lo menos una denuncia por semana de este tipo de episodios.
Repetidos. Los llamados “secuestros virtuales” constituyen el delito de extorsión. No se trata de una modalidad nueva,pero en los últimos meses se han hecho públicos varios episodios donde los embaucadores no sólo hicieron vivir a sus víctimas varias horas de angustia, sino que también lograron hacerse de dinero en efectivo y joyas.
En general, en los últimos casos, los extorsionadores pretendían ser médicos o personal policial que avisaban que un familiar había tenido un accidente. Así, aprovechando la conmoción, se hacen con la información para después decir que tienen a alguien secuestrado y pedir dinero a cambio.
Incluso se presenta a otras personas que gritan o lloran simulando ser las víctimas. Los llamados se producen casi siempre de madrugada, al teléfono fijo y los extorsionadores mantienen ocupada la línea para evitar que se puedan establecer otras comunicaciones.
“Son engaños que van mutando y se aprovechan del pánico para lograr que las víctimas se convenzan de la existencia de un secuestro y, después, que paguen”, aseguran investigadores policiales.
Por eso, en estos casos, todas las recomendaciones apuntan a mantener la calma, no aportar nombres o información sobre el grupo familiar, cortar la comunicación y comunicarse con la supuesta víctima o con el 911, aún cuando le exijan que apague todos los otros teléfonos.