El asado es como el mate. Es un vehículo de unión, un símbolo del compartir buenos momentos en familia, con amigos. Claro que de ese romanticismo doméstico a la realidad de un país inflacionario hay un largo trecho. Hoy, para un asado estándar -cuatro personas- se necesitan entre $14 o $15 mil, según refleja desde la Sociedad de Carniceros de Rosario su titular, Juan Ramos.
"El último aumento de la carne fue esta semana y se ubicó entre un 13% y un 15%", explicó Ramos a La Capital, y no descartó que de aquí a la asunción del nuevo gobierno se pueda producir otra suba. En ese sentido, expresó que "dentro de un contexto general inflacionario la carne no escapa a las variables del mercado. Pero el de la carne es el mercado más transparente", dijo. Y se mostró convencido de que "si se logra bajar la inflación, el precio de la carne va a bajar también, eso es seguro".
Pero hablemos de un buen asado. Según detalla Ramos, "sobre el precio del asado al día de hoy (por ayer) hay que hablar de entre $4.400 y $4.500 el kilo. Para un asado de cuatro personas estamos hablando de unos $ 14.000 o $15.000".
"Se calcula que cada comensal consume aproximadamente medio kilo. Ahí ya tenemos que hablar de entre $9.000 y $10.000 de carne solamente. Si le agregás unos tres chorizos debemos sumarle unos $3.000 y si a la parrilla también tiramos algunas morcillas, son otros $2.000. Esto es armando el asado con costilla, chorizo y morcilla. Porque si en lugar de costilla al asado lo hacés con vacío es un poco más caro". Claro que si se le suman otros aditamentos como verduras asadas, ensaladas, vinos -del bueno, por supuesto-, y ni hablar de algún postre, la cifra se eleva a niveles inconmensurables.
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En carnicerías, los precios exhibieron una suba del 4,3 por ciento en comparación a agosto, mientras que en supermercados se vieron caídas leves.
Ramos repasó la tabla de valores de los diferentes cortes de la carne en los comercios rosarinos y destacó que "por ejemplo, el kilo de costeletas puede andar entre los $3.500 a $3.700. Las pulpas están entre $4.700 y $ 5.000. Y después hablamos de una línea de cortes que están por debajo de los $4.000, donde encontramos palomita, el brazuelo con y sin hueso, el chingolito. Es un paneo superficial porque no son precios fijos".
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"Nosotros definimos como pulpas a cortes como la nalga, el jamón cuadrado y la cabeza de lomo, que son para milanesas, por ejemplo. Pero después la bola de lomo siempre es un poco más económica", aclaró el titular de la Sociedad de Carniceros,
Consultado sobre si se notaba una merma en la compra de carne entre los rosarinos, Ramos destacó que "la gente busca los cortes más baratos, como el brazuelo con y sin hueso, o un entrecot común", aunque aclaró que este tipo de carne "tampoco son un regalo".
En tanto, detalló que la inflación es determinante en el consumo: "Lo que consume de carne la gente también lo determina hasta cuándo le alcanza la plata". Y explica que "en los primeros 15 días del mes la gente compra porque tiene Billetera Santa Fe, o la devolución del IVA. Pero después del 16 o 17 del mes en adelante la cosa cambia y eso es una realidad que no podemos dejar de observar".