El Poder Judicial y los estados provincial y municipal avanzarán hoy en la conformación de un dispositivo que tiene por objetivo disminuir los índices de violencia urbana y lograr una reducción en la cantidad de homicidios. Fiscales y operadores territoriales trabajarán juntos en el abordaje de situaciones complejas en los barrios más calientes de la ciudad, donde los conflictos interpersonales suelen terminar en crímenes. En lo que va del año en Rosario se registraron 155 homicidios, 11 de los cuales fueron en ocasión de robo. El resto tuvo como origen conflictos interpersonales.
En este marco, hoy se pondrá en marcha un dispositivo de nombre muy extenso pero que en concreto no hará más que plasmar en los barrios el trabajo conjunto de la Justicia y los trabajadores de centros de convivencia barriales, dispensarios y centros de distrito. Se llamará Dispositivo de Intervención Multiagencial para el Abordaje Territorial de la Violencia, y se pondrá formalmente en marcha esta mañana, a las 9, en la sede local de Gobernación.
"El objetivo más claro que tenemos es el de reducir los homicidios y un espiral de violencia crítica en lugares geográficamente determinados", precisó el secretario General de la Municipalidad, Pablo Javkin.
El dispositivo que se pondrá en marcha hoy está direccionado a trabajar para disminuir la violencia armada. "Sin dudas ese tipo de violencia culmina en homicidios, y prevenir ese delito requiere de otra estrategia", precisó el funcionario municipal.
En esa línea se orientó la opinión del subsecretario de Asuntos Penales del Ministerio de Justicia provincial, Lisandro Martínez Gorostiaga, quien destacó que la importancia de este trabajo en conjunto entre los distintos estamentos del Estado será "focalizar la información. Tenemos que coordinar esfuerzos para dar una respuesta a la sociedad, y eso se logra con el trabajo conjunto del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y los equipos de Municipalidad y provincia que están desplegados en los barrios", señaló.
Radiografía. Desde 2012, los datos que procesa el Observatorio de Seguridad Ciudadana vienen reafirmando que el 75 por ciento de la violencia armada que se registra en Rosario tiene su origen en cuestiones interpersonales.
Esos datos pusieron de relieve además que quienes mueren en conflictos barriales son generalmente hombres jóvenes, de entre 14 y 27 años. En la mayoría de los casos, homicida y víctima se conocían y vivían en un radio de no más de 15 cuadras.
Según se destacó, esos fríos números se utilizaron para plasmar un nuevo concepto en donde las políticas de seguridad van de la mano con las sociales. Así, el municipio puso en marcha en 2014 en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) el Dispositivo de Intervención ante la Violencia Armada (Disva), un equipo interdisciplinario que trabaja en el abordaje integral de quienes ingresan heridos por arma de fuego a ese efector.
Allí entran en relación la historia del paciente, su entorno familiar y su situación socioambiental. Y surgió un nuevo concepto: el alta social. Hoy muchos jóvenes no se van de alta cuando sanan sus heridas sino cuando los operadores territoriales consideran que no serán víctimas de venganzas barriales, que podrían terminar con su vida una vez que salgan del hospital.
Hacia los barrios. Lo que se presentará hoy es una experiencia que podría tener cierta similitud con lo que se realiza en el Heca pero que va más allá, ya que suma a provincia, municipio y el MPA.
Según se destacó, en el flamante dispositivo trabajarán operadores de las áreas de Gobierno, Control y Convivencia, Desarrollo Social y la Secretaría General del municipio. A esto se sumarán las áreas sociales de la provincia y el personal del MPA.
"Es fundamental trabajar junto si queremos evitar que las venganzas y los conflictos entre bandas se sigan cobrando las vidas de jóvenes en las barriadas", destacó Javkin, una de las principales espadas políticas del gabinete de la intendenta Mónica Fein.
Algo es seguro, la violencia urbana cambia paradigmas y modos de trabajo. E impone que las políticas de seguridad se implementen de la mano con las sociales.