Dos días después de las elecciones primarias que dejaron a los candidatos al Concejo del Frente Progresista en un incómodo tercer lugar, la intendenta Mónica Fein salió al ruedo para encarnar un "relanzamiento" de la campaña rumbo a octubre. "En este mismo instante, no hay que esperar ni un día más", bromeó al encontrarse con la prensa frente al Centro Municipal de Distrito Noroeste (ver aparte). No era un chiste, no pudo hablar más en serio. Por segunda vez, una interna la había golpeado, directa o indirectamente. Y Fein no esquivó el golpe. "Hay que escuchar y hablar con cada vecino", afirmó, para "poder darle mejor respuesta a los problemas de todos los días y pedir que nos acompañe". Fein atribuyó el magro desempeño del Frente a la fuerte "polarización nacional" que parecía llevar a una opción entre "Cristina o Macri", y a que hubo internas "interesantes" y "muy competitivas", en obvia alusión al PRO.
La jefa comunal llegó al distrito para realizar una breve recorrida por una importante obra vial sobre Junín, pero el encuentro con los medios claramente estaba planteado para encarar la segunda etapa eleccionaria del año, nada menos que la definitiva, rumbo a los comicios generales de octubre.
Esa será la instancia clave para saber qué composición tendrá a partir del 10 de diciembre el nuevo Concejo Municipal, un órgano de cogobierno fundamental para la gestión de la socialista Fein (como de cualquier intendente).
Al frente de la lista progresista esta vez fue Pablo Javkin, un extrapartidario (Coalición Cívica ARI) y actual secretario general de la Intendencia, quien cobró especial protagonismo político en la coalición después de las elecciones del 2015. Una carta joven y de recambio. Tras él fue Verónica Irizar, ella sí una socialista con marca de orillo.
Y apenas dos días después de una performance electoral con sabor a poco, Fein salió a respaldar esa lista. Antes admitió que "seguramente" el electorado con su voto "quiso decir muchas cosas", que "hay que escuchar" y para las que habrá que "trabajar el doble", sumar "mucho más esfuerzo" y estar dispuestos a "hablar casa por casa, vecino por vecino, rosarino por rosarino".
Al analizar las razones que pudieron incidir en la caída de votos al Frente, la intendenta aludió a dos procesos, de los que —pareció razonar— el oficialismo fue más víctima que parte.
Una fue la fuerte "polarización nacional" en que quedó encorsetada la previa electoral, ya que por momentos parecía trasladar el debate a si se votaba por la ex presidenta y hoy candidata a senadora por Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner o por el actual presidente Mauricio Macri, en vez de por postulantes locales.
El otro proceso sí se desarrolló en la geografía y la política vernácula: la existencia de internas "interesantes" y "muy competitivas", que con su potente atracción pudieron restar votos al Frente Progresista. Sin mencionarlo, era claro que Fein se refería a la disputa electoral entre Roy López Molina y Ana Laura Martínez, ambos del PRO.
"Pero obviamente ya terminaron las primarias" y "ahora viene la general", se entusiasmó la intendenta, instancia "en la que sí se elegirán los concejales que esta ciudad necesita", recordó. "Nosotros vamos a pedir el voto para Pablo Javkin para poder seguir con obras como ésta (la de Junín) y seguir transformando la ciudad".
Para eso pidió discutir "una agenda local", con "respuestas para la ciudad, más allá de los debates nacionales que siempre están".
"Somos una fuerza política que tiene fuerte desarrollo en la provincia y en Rosario y queremos seguir construyéndola", aseguró, por lo que pidió a los ciudadanos que piensen en la "necesidad de decidir sobre el futuro" de la ciudad.
"Les pedimos que miren las obras, las 150 que estamos haciendo en los barrios, la iluminación que estamos poniendo en cada lugar, la salud pública que tenemos, el futuro que queremos construir para el 2030".
De todo eso, dijo, "más que nunca" saldrán a hablar "uno por uno para salir un poco del debate nacional y anclar en lo local".
En los dos meses que faltan hasta el 22 de octubre, señaló, habrá menos dispersión por la cantidad de candidatos que quedaron fuera de carrera y la discusión pasará "por definir quién quieren los vecinos que fortalezca el Concejo Municipal".
Y para que quedara bien claro lo puso en primera persona. "Yo necesito un Concejo que defienda la ciudad".
Tras la recorrida por la arteria en obra, Fein ingresó al Centro de Salud Débora Ferrandini, dentro del distrito, donde empezó a cumplir con su palabra de hablar con cada rosarino. Empezó con los pocos pacientes que había adentro y el propio personal de salud.
Visita. La intendenta, que se había llamado a silencio, concurrió a una obra pública preparada para ser abordada por la prensa tras los comicios.