Con más de 100 mil muertos por coronavirus registrados en Argentina en los últimos 15 meses, de los cuales más de 3 mil fallecieron en Rosario, la mortalidad provocada por la pandemia fue tema de debate en las últimas horas. Son números crudos y poco dicen sobre los nombres e historias de cada una de las víctimas. Así y todo, en la ciudad un dato alentador en el marco de esta segunda ola es la disminución a la mitad de la letalidad del Covid-19. Para los especialistas, ese es el resultado de la vacuna y el inicio de su aplicación, además del camino recorrido por el sistema sanitario y las decisiones tomadas día a día desde marzo de 2020.
"La letalidad es lo que mide el porcentaje de fallecidos sobre casos confirmados", explicó a La Capital Cecilia Moyano, epidemióloga de la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad que integra la Mesa de Información Covid de la repartición. Esa proporción de fallecidos disminuyó en un 50 por ciento entre el brote atravesado entre septiembre y octubre de 2020 y el del otoño de este año.
Los datos duros registran que la letalidad en 2020 fue de 2,86 cada 100 personas confirmadas con Covid positivas, mientras que para el periodo que va de enero a mayo 2021 ese número disminuyó a 1,44 cada 100 casos. Aunque el descenso es marcado en lo que va de este año, la aclaración de los expertos es que esa curva deberá corroborarse en lo que queda del periodo.
En números absolutos, eso significa que durante el brote del virus en 2020, de un total de 69.382 casos confirmados se contabilizaron 1.981 fallecidos; en tanto, este año de un acumulado de 58.488 positivos, 841 fueron los decesos.
A la hora de analizar ese proceso hay dos elementos que los integrantes de la Mesa de Información Covid recalcan: en medicina no hay unicausalidad y, más allá de los datos duros que se hacen públicos a diario, "siempre" es necesario un procesamiento posterior para poder hablar de "tendencias".
Vacuna, elemento clave
La progresión de las muertes por Covid entre la primera y la segunda ola de contagios ciertamente responde a múltiples factores. Sin embargo, los especialistas no dejan de señalar que la aparición de las vacunas y el inicio de la campaña de inmunización a comienzos de este año es un elemento central.
Tal es así que el infectólogo Matías Lahitte, también integrante del espacio de la Secretaría de Salud, explicó que que la eficacia de las vacunas que se están aplicando en la ciudad (Sputnik V, Sinopharm y AstraZeneca) está entre el 80 y 90 por ciento, cuando las vacunas que se aplican anualmente para el virus del influenza tienen una eficacia del 50 por ciento. Eso explica que "la mortalidad en pacientes vacunados con el esquema completo esté por debajo del 1 por ciento".
En ese sentido, Moyano agregó otro dato y es que entre los algo más de mil fallecidos por Covid que se registraron en la ciudad a mayo de este año, solo cinco personas tenían aplicadas las dos dosis de vacuna y habían pasado 21 días antes del inicio de los síntomas de la enfermedad.
"Hay que decir que en esos casos, si bien eran personas que se consideraban protegidas por la vacuna, todas eran mayores de 60 años y presentaban dos o más comorbilidades, es decir, eran pacientes cardíacos, con hipertensión, obesidad, diabetes e incluso hubo algunos cuadros oncológicos", detalló la especialista y señaló que "ante esos cuadros, la vacuna no fue suficiente para superar su estado previo".
La caída de la letalidad y otros factores
Al analizar las muertes entre la primera ola de contagios en 2020 y la que pocas semanas atrás atravesó el país y la ciudad, la epidemióloga señaló que "se produjo un descenso de la letalidad a la mitad", lo que significa una disminución de la proporción de fallecidos sobre la totalidad de casos confirmados en la ciudad. Sin embargo, al desmenuzar el proceso sumó a la vacuna otros elementos.
"Si bien la letalidad es mucho menor este año y sobre todo lo es en los mayores de 60 años, la vacuna no fue la única intervención hecha desde el sistema de salud: hubo mejoras en las unidades de terapia intensiva, se sumaron recursos, hubo mayor precocidad en la atención y en el seguimiento. Así, la inmunización es un elemento, al que se suman otros factores y cuidados previos no farmacológicos".
Lo que también dejó en claro la subsecretaria de Salud Municipal, Silvia Marmiroli, es el tiempo que requiere la información y el análisis de los datos. "Hay información que manejamos a diario, pero hay que tener en cuenta algunos sesgos que eso puede tener a la hora de ser analizado, como sucede en el caso de los fallecidos", indicó la funcionaria.
"A diario se hacen públicos los fallecimientos notificados, pero eso no significa que esas personas murieron en esa fecha. Hay un trabajo posterior y necesario del procesamiento de los datos y de trabajo sobre los certificados de defunción, porque al día de hoy están ingresando por ejemplo muertes registradas en mayo".