En mayo de 2022, el indicador de facturación total de los locales habilitados en Rosario arrojó un aumento de 17,6 por ciento, en valores constantes, respecto al mismo mes del año 2021 y se ubicó por encima del doble de la media nacional.
Por Lucas Ameriso
En mayo de 2022, el indicador de facturación total de los locales habilitados en Rosario arrojó un aumento de 17,6 por ciento, en valores constantes, respecto al mismo mes del año 2021 y se ubicó por encima del doble de la media nacional.
El comportamiento del acumulado enero-mayo 2022 arrojó un crecimiento de 10,9 por ciento respecto al mismo período del año anterior, pero mayo bajó un 1,3 por ciento respecto a abril y abre las puertas a un panorama de incertidumbre que se percibió en junio, pero se desató en julio y que aún no impactó en los números.
El indicador mensual de facturación tuvo su segundo mes de registro negativo. Desestacionalizado cerró 1,3 por ciento por debajo contra abril, pero venía repuntando mes a mes.
El comercio, los servicios y la industria se llevan la mayor parte de la torta, con rubros desagregados que tienen porcentajes altísimos, en parte justificados por la salida de las restricciones en pandemia al compararse mayo del año pasado contra mayo de éste año y por la inflación que empuja la facturación.
Tales son los casos de los textiles y confecciones en cuero, bebidas (59 por ciento) y alimentos (47 por ciento), reparación de autos con un 36 por ciento y el despunte increíble fue en gastronomía y alojamiento, con el 351 por ciento.
En términos del comportamiento del acumulado enero-mayo 2022, se detectó un crecimiento de 10,9 por ciento respecto al mismo período del año anterior.
Estos valores corresponden a facturación a valores corrientes elaborados por el Centro de Información Económica de la Municipalidad.
“El primer dato más fuerte es el despegue que tiene la actividad en Rosario, en relación al promedio nacional del estimador nacional (Emae) que, comparado mayo contra mayo (2021-2022), fue del 7,4 por ciento contra el 17 por ciento. Tenemos la expectativa que estos valores se sostengan en junio, pero julio fue el mes donde se alteró todo”, indicó el secretario de la Desarrollo Económico y Empleo municipal, Sebastián Chale.
Para el referente de la Asociación de Empresarios Hotelero Gastronómicos, Carlos Mellano, resulta natural el crecimiento de su sector dadas las restricciones del año pasado y el salto inmenso que registró la actividad con los 1.748 locales gastronómicos relevados recientemente.
“Pero lo grave ahora es la situación económica con la inflación. La foto del momento es la realidad inflacionaria, que no nos da una perspectiva una referencia de precios y no nos deja planificar los negocios. No podemos trasladar los incrementos porque nuestra demanda no se recupera tan fácilmente, ya que dependemos del bolsillo del cliente. Estamos pasando un momento difícil y se hizo un cuello de botella importante para desarrollar la actividad”, enfatizó.
Para el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, este crecimiento del 17 por ciento local intermensual contra el 7,4 del estimador nacional “es razonable por la diversidad económica que tiene la ciudad dentro de una provincia con muchas actividades, con un buen funcionamiento de varios rubros en el cordón industrial y las empresas de servicios vinculadas a la exportación de granos y exportadoras, y el sector comercial muy dinámico que viene acompañando el crecimiento que tuvo Santa Fe en pospandemia, la primera que despegó en el país”.
Para el titular de los comerciantes de peatonal Córdoba, Nelson Graells, la actividad económica en 2022 fue creciendo “mes por mes, con un repunte importante en marzo y abril y mayo, que continuó y desembocó en junio con el Día del Padre, una jornada que evidenció una excelente demanda. Julio tuvo las vacaciones con mucho movimiento, pero en agosto con el Día del Niño será un termómetro para ver si se equilibra el tema financiero y continúa con una buena demanda”.
Los hoteleros, han sido uno de los rubros de mayor despegue pero con luces y sombras. El referente local del sector, Damián Auzunbud, consideró cierto la suba tras dos años de pérdida en pandemia, en medio de la asistencia del Estado con los Repro y créditos al sector. “Notamos que hay más reactivación en algunos nichos con una recuperación los fines de semana largos y sábados y domingos. Las tarifas no acompañaron la inflación, estamos un poco mejor, pero el turismo corporativo está muy golpeado con los cambios de hábitos, las tecnologías y las videoconferencias”, indicó.
Pero entre los cheques electrónicos, los catálogos y los pedidos online que modificaron la actividad, los hoteleros padecen un cambio de paradigma. “Hay más vacantes que habitaciones ocupadas, en un contexto de pérdida del poder adquisitivo, inflación e incertidumbre. La plata va al consumo, pero no hay mediano plazo. Es día a día. Un textil que no tiene precio ni mercadería y no viaja, y así en otros rubros”, señaló y marcó que la pandemia dejó en el camino muchos hoteles de 2 y 3 estrellas “históricos” de Rosario, que no están más.