Por Gustavo Orellano
El impacto económico que provoca la emergencia sanitaria se está haciendo sentir en Casilda al punto que la principal industria metalúrgica de la ciudad tuvo que recurrir al municipio para poder pagar sueldos. Si bien todos los sectores rescatan la importancia del aislamiento social para evitar la propagación de la pandemia, no es menos cierto que la falta de actividad empieza a tener consecuencias en la economía local.
La empresa de sembradores y herramientas manuales Gherardi e Hijos SA, que emplea a unos 300 obreros, pudo hacer frente a las obligaciones salariales gracias a una suma de dinero que el municipio, autorización mediante del Concejo, le facilitó a cambio de cheques diferidos que destinará al pago de proveedores.
Lo resuelto contó con el apoyo mayoritario de los legisladores, al evaluar que tal asistencia redunda en beneficio de las familias que dependen de Gherardi en forma directa o indirecta. Hasta la seccional casildense de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) emitió un comunicado en respaldo al "auxilio" brindado, si bien la decisión generó polémica.
Comercios en problemas
Un grupo de comerciantes planteó el difícil momento por el que atraviesan al no poder trabajar ni contar con ingresos para afrontar sus obligaciones. En esa línea reclamaron medidas que favorezcan al sector para "paliar la crisis económica que está generando la pandemia", según un comunicado de la cámara que los representa a nivel local.
En ese contexto, la cámara planteó: "Somos pequeños emprendimientos comerciales que probablemente no podamos presentar una carpeta seductora a los bancos, que son los que disponen de quiénes serán los beneficiarios de los créditos".
La cámara apuntó a la necesidad de "que el sistema financiero asista con un crédito automático (sin calificación ni trabas burocráticas) a cero por ciento de interés y en un plazo razonable".
aporte La empresa Gherardi recibió dinero para pagar los sueldos.