El dengue no da signos de tregua en Rosario. En una semana donde se estima que la ciudad alcanzará los 4.100 contagios, además de un incremento de la demanda por cuadros febriles en las guardias que ronda el 12 por ciento, las autoridades sanitarias del Ministerio de Salud de la provincia y de la Secretaría de Salud Pública del municipio se reunieron este lunes con representantes del sector privado para unificar criterios y racionalizar el uso de los recursos, que son escasos.
"Venimos con casos en ascenso", reconoció la secretaria de Salud, Soledad Rodríguez, y estimó que cuando se terminen de procesar los datos de la última semana epidemiológica, que cerró este domingo, Rosario estará por encima de los 4.100 contagios. Un número al que la viceministra provincial, Andrea Uboldi, le añadió una aclaración nada menor: las cifras no reflejan necesariamente la cantidad de casos que hay.
"Lo que reportamos como casos confirmados en Rosario son más de 4.000, por lo que la expectativa en brote de dengue es en función de multiplicar ese número por 10, para tener una idea del impacto real”, dijo Rodríguez. Además, ratificó lo que "toda la ciudad ya tiene circulación viral autóctona, lo que significa que los propios mosquitos de la ciudad son los que transmiten la enfermedad" y señaló que si bien "no hay colapso", efectores públicos como privados reciben por estos días incrementos de las consultas de cuadros febriles.
Los casos informados, detalló la secretaria de Salud municipal, "son aquellos que por criterio de gravedad el médico definió hacer el test diagnóstico o bien por criterio clínico y nexo epidemiológico". La funcionaria además de señalar que "crece el número de casos", indicó que "es necesario marcar con el sector privado pautas de trabajo y criterios comunes, tener en cuenta cuáles son los síntomas de gravedad, los criterios de laboratorio y hacer uso responsable de los recursos".
En ese sentido, la funcionaria recordó que "otros años, en escenarios como este, Nación podía tener líneas donde mandaba reactivos de PCR (para realizar las detecciones), ahora los reactivos no los manda Nación, los está comprando la provincia y tampoco hay gran disponibilidad en el sector privado".
Así, se definió que serán los niños, las personas embarazadas y adultos mayores, además de las personas con comorbilidades, las que serán diagnosticadas a través de PCR. El resto de la población con síntomas que no presente la enfermedad en sus formas graves, será diagnosticada por cuadro clínico y nexo epidemiológico.
Consultorios específicos
A la mesa de trabajo también se sentaron representantes de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, que según indicaron las autoridades sanitarias del subsector público tienen un escenario de cuadros febriles muy similar al que se presenta en los centros de salud y hospitales, sin ser una situación de colapso.
"La población escucha y consulta", explicó la secretaria de Salud, que señaló que la recomendación en el caso de quienes tienen acceso a servicios de emergencia y médicos a domicilio, es que en el caso de ser posible "hagan uso de esa red alternativa para no saturar las guardias ante cuadros febriles que no presenten complicaciones y siempre que no se trate de la población de riesgo".
Además, explicó que tanto en los efectores públicos como privados se está trabajando en la instalación de "consultorios ambulatorios específicos para la atención de síndromes febriles que buscan la manera de descomprimir a los consultorios para la atención del resto de las patologías que siguen llegando a las consultas".
Sobre los casos de gravedad, Uboldi indicó: “Hay pacientes internados por dengue en las diferentes instituciones de la salud pública y privada. De momento, no tenemos pacientes reportados con gravedad en curso. Sí hay pacientes internados en unidades de cuidados intensivos porque poseen signos de alarma muy importantes a la hora de consultar”.
Ambas recordaron a la población la necesidad de estar atentos a los síntomas clásicos de la enfermedad, que son fiebre alta, de inicio brusco, dolor de cabeza y musculares; así como en algunos casos, dolor abdominal, vómitos y diarrea. “Un síntoma característico en este brote en la provincia de Santa Fe es que el 70% tiene sarpullido, rash o reacción alérgica", detalló Uboldi, que además indicó que los pacientes permanecen febriles entre dos y siete días.
Además de la consulta médica, Rodríguez hizo hincapié en la hidratación necesaria y recalcó que "está mostrado que los pacientes que no están bien hidratados durante el cuadro tienen una peor evolución", a lo que agregó la dosis de paracetamol cada seis horas como único antitérmico o analgésico que se puede utilizar y el uso de repelente.
Base de datos
Sobre las acciones que el municipio rosarino lleva adelante en la ciudad, la secretaria de Salud municipal detalló que las decisiones sanitarias se definen "en base a la información diaria que se marcha en la cuadrícula Rosario" y señaló que "los contagios son registrados caso por caso y casa por casa".
"A partir de esa información se llevan adelante los operativos integrales a partir de un detalle extremo de la situación en cada uno de los barrios de la ciudad", dijo la funcionaria, que calculó en más de 2.500 las viviendas visitadas en lo que va de la temporada del brote.
Además de remarcar el seguimiento sanitario, Rodríguez también hizo hincapié en el descacharrado y en las medidas que se toman en los ámbitos domiciliarios y que es necesario sostener, y más aún con estas lluvias, para evitar los reservorios de las larvas del mosquito Aedes Aegypti.