La comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal pasó ayer a un cuarto intermedio tras fracasar las negociaciones de cara a un aumento en la tarifa de taxis consensuado por todos los bloques mayoritarios. Cambiemos no dio su aval para votar la propuesta en el recinto de sesiones sin antes debatir un proyecto para amortiguar la suba de costos en el servicio. Así, el tema naufragó y los taxistas, que preparan paros nocturnos para empujar la suba tarifaria, decidieron aguardar hasta el lunes que viene cuando se reúna nuevamente la comisión.
Ayer se había generado un clima de expectativa en el anexo del Concejo de cara a una recomposición. El último estudio de costos del Ente de la Movilidad reveló un desfasaje superior al 80 por ciento, lo que puso al sector en alerta máxima.
En los últimos días, la “familia taxista” había advertido que si los ediles no abordaban la problemática se iba a impulsar un paro nocturno para repudiar la indefinición.
Con este clima previo, la comisión de Servicios Públicos decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes, a las 10, mientras algunas voces ya adelantaron que “habrá una decisión en relación al tema”.
La polémica se desató cuando Cambiemos puso sobre la mesa un proyecto para su tratamiento a la par de una suba tarifaria en etapas que ya habían propuesto otros bloques.
“Fijamos nuestra posición y creemos en la necesidad de avanzar en un ajuste de tarifas y en un servicio sin subsidios como sí ocurre con el transporte. Además de los costos, una suba beneficia a los peones que toman esto como una paritaria. Pensábamos que había un acuerdo amplio, pero no fue así”, consideró el edil peronista Eduardo Toniolli.
Para el presidente de la comisión, el oficialista Pablo Javkin, “cualquier número que se mire en los costos es inabordable. Hay que analizar una situación de emergencia que proteja al usuario, pero que logre destrabar esta encrucijada. Nos parece importante resolverlo, dar una respuesta, con lo que cualquier especulación electoral que se haga es irresponsable, en un contexto de alta inflación”, explicó el edil.
“Algunos dirigentes deberían ser más prudentes, porque con aumentos de esta magnitud estamos espantando a los pasajeros y eso puede afectar directamente a las propias familias taxistas”, consideró la vicepresidenta del Ente de la Movilidad y concejala, Renata Ghilotti.
“Se buscan mitigar los costos en el servicio de taxis y lo planteamos como una suerte de antídoto para evitar la suba tarifaria”, sumó.
Entre las iniciativas, se destaca la creación de un fondo específico, que podría nutrirse a partir de la recaudación municipal de sellos para la renovación de chapas, también se propone que se modifique el código fiscal provincial e incorpore exenciones sobre el pago de patente única a los vehículos del transporte urbano de pasajeros y a los taxis; y una solicitud de cumplimiento de la “probation” que permitiría a los titulares de licencias el pago de multas leves con trabajos comunitarios.
Además, se busca incorporar programas del Banco Municipal para financiar con créditos blandos la renovación de unidades y generar descuentos a quienes ofrezcan el pago electrónico a bordo.
En las cámaras de licencias la dilación no cayó bien. “Vamos a esperar hasta el lunes. Si se toman medidas, serán progresivas. Estamos atentos a que nadie quiera victimizarse con alguna protesta porque no caeremos en la jugada”, resumió Mario Cesca de Atti.
“Vamos a esperar y ver esto si se define el jueves. Está pedido un aumento de entre el 25 y el 30 por ciento dejando abierta otra suba en septiembre, como cláusula gatillo”, cerró Marcelo Díaz, de Catiltar.