Se llaman Karla, Marcela, Noly, Vanesa, Carolina, Kati, Laly, Nadia, Jorgelina, Betiana, Bibiana, Sofìa, Cinthia, Yanina y Mariana. Son mujeres trans de entre 50 y 67 años, de Rosario y otras localidades santafesinas, que sobrevivieron a la última dictadura cívico-militar-eclesiástica, "lapso que para ellas y su colectivo se extendió hasta 2010 porque recién allí se derogó la normativa del Código de Faltas de Santa Fe, que penalizaba la prostitución escandalosa, el travestismo y la ofensa al pudor y habilitaba al Estado y a la policía a detenerlas, encarcelarlas y maltratarlas". Quien asegura esto y prolonga la línea histórica es el artista Germán Menna, quien creó la muestra "¿Cómo retratar a una sobreviviente?", que el próximo 17 de marzo, a las 19, se inaugurará en el Museo de la Memoria (Córdoba 2019).
La exhibición de este artista, fotógrafo y docente formado en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) llega en el mes de la Memoria, la Verdad y la Justicia, y promete ser ambiciosa porque es el resultado de un trabajo de investigación de tres años con 14 mujeres, que serán las invitadas especiales de la muestra el día de la inauguración.
"Fue un trabajo arduo y en soledad ya que no pertenezco a ninguna organización LGTBI", aclaró Menna, quien para esta muestra contó con la curaduría de Leticia Rigat y Andrea Beltramo. El trabajo ya se mostró de manera virtual en las Islas Baleares, España, pero en la ciudad se inaugurará de manera presencial por primera vez. La idea es comenzar a viajar por el país y Latinoamérica "donde la sobrevivencia de las trans y travestis en dictadura y posdictadura se replica", sostuvo Menna en diálogo con La Capital.
"¿Cómo retratar a una sobreviviente?" es solo una de las tantas preguntas que se hizo el artista durante esta investigación que se plasmó en numerosas entrevistas, el trabajo con prontuarios incompletos y rotos, la grabación de los relatos de las protagonistas, el registro de la propia labor del artista en estos tres años y los retratos fotográficos de 60x90, de medio cuerpo, en blanco y negro, luz natural y con la mirada a la cámara de las mujeres trans, último escalón de la muestra que no se develará hasta el día de la inauguración.
"Todo tiene un porqué. A mí me costó llegar a los prontuarios, hay un segmento que se llama 'Es copia fiel' que da cuenta de esa imposibilidad de acceso a la documentación a la que encima le faltan fotos, porque Moralidad las hizo desaparecer, los espectadores también deberán esperar para conocer esos rostros", comenta Menna, a quien esa ausencia le hizo pensar cómo representarla.
"Nace allí 'Resiliencia', los testimonios sonoros de las primeras palabras de estas mujeres, que junto a 'Fichaje', donde se usan como referencia las fichas de identificación y reconocimiento que eran utilizadas durante el proceso de detención policial de las mujeres trans, intenta abreviar esa ausencia. Esa es la forma que encontré para retratar a estas sobrevivientes, con una instalación que busca ampliar la experiencia contemplativa de quienes la visiten y propone poner en juego el movimiento, la relación con el espacio y los materiales plásticos, no es solo la foto", dijo Menna.
Desde 2016, este artista investiga la representación de las disidencias sexuales y diversidades en la fotografía y realizó exposiciones de manera colectiva e individual en el Centro de Expresiones Contemporáneas de Rosario, el Centro Cultural Borges en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en España.
"Quienes vean la muestra no se encontrarán con imágenes que revictimicen a estas mujeres, más cercanas a los cánones de la delincuencia o la mercancía sexual. Son imágenes poéticas de personas a las que se les negó todo tipo de derechos, sanitarios, educativos y laborales. Quienes las quieran conocer deberán ver la muestra y recorrerla hasta el final", desafió e invitó Menna a la sala "Juan Emilio Basso Feresin", donde se verá el trabajo hasta el 19 de junio.
Voces que se suman al retrato
"¿Cómo retratar a una sobreviviente?" está organizada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Universidad de Rosario (UNR), el Museo de la Memoria y la Municipalidad de Rosario. Y contó con apoyo para la producción de obra del Plan Fomento de Cultura Santa Fe.
La Capital les preguntó a quienes sumaron su apoyo "¿qué muestra esta muestra?" y de qué modo participaron.
Desde el Museo de la Memoria, Lucas Massuco contestó: "Muestra un colectivo de víctimas que hasta hace poco tiempo no mirábamos, las mujeres travestis-trans fueron particularmente atacadas por el terrorismo de Estado por la carga homofóbica y patriarcal de la crueldad que vivieron. Crueldad que siguió, hay que decirlo, en democracia. Lo otro que nos muestra es un dilema irreductible de las políticas de memoria y reparación: cómo nos acercamos a una o un sobreviviente, cómo evitamos caer en cierto extractivismo de sus vivencias, testimonio y memoria. Esta muestra nos recuerda que nuestro deber es generar acciones de transmisión de memorias que logren un balance entre la potencia de los dispositivos y la centralidad de sus protagonistas".
En tanto, la secretaria del Área de Derechos Humanos UNR y docente de Ciencias Políticas, Paula Contino, agregó: "Esta muestra de German Menna es un acto de justicia poética que, con distintas materialidades sonoras y visuales nos interpela para recuperar lo no narrado y lo invisibilizado por el terror estatal que llegó de la mano de la última dictadura cívico-militar en nuestro país. Es la necesidad de justicia, y el deseo consiente de no olvidar las memorias que fueron acalladas deliberadamente lo que nos moviliza; para entender y para comprender la magnitud de lo que nos pasó a través del testimonio de las protagonistas. En ellas y con ellas, las mujeres de la comunidad travesti-trans, conmemoramos este 24 de marzo, para resistir los relatos cómodos que nos enseñaron las reglas de un mundo “normal”, excluyente y desigual. Creemos que el arte tiene una capacidad singular para develar lo que fue ocultado, para desvelar el sueño e inquietar nuestros sentidos y, finalmente, revelar una mirada nueva y sensible sobre nuestro mundo común. Pero además, esto es posible gracias a la militancia, a los múltiples activismos, y en este caso el de las mujeres de la comunidad travesti-trans que resistieron y que sobrevivieron a pesar de todo, la vulneración de sus derechos humanos durante la dictadura; hecho también que se continúa en democracia, ya que la discriminación opera bajo la forma de los mandatos culturales".
Tanto el Museo como la UNR aportaron los recursos humanos y materiales necesarios para que Menna pudiera plasmar en una muestra transitoria el trabajo que viene haciendo junto a las curadoras.
"Nuestra universidad -resaltó Contino- consiente de su responsabilidad pública acompaña porque estamos convencidos que frente a las desigualdades que caracterizaron y caracterizan a nuestras sociedades, la mirada ética y política de los derechos humanos tiene que convertirse en eje transversal de nuestra acción colectiva. Siguen en alto las banderas históricas de Memoria, Verdad y Justicia que nos legaron las Madres y Abuelas junto al gran movimiento de derechos humanos, como así también el Derecho a la Identidad".