Un incendio en la región peruana de Cusco destruyó en un 80 por ciento la Iglesia San Sebastián, cuya construcción finalizó en 1799 después de más de 100 años de trabajo, y produjo la pérdida total de una escultura del siglo XVI.
Un incendio en la región peruana de Cusco destruyó en un 80 por ciento la Iglesia San Sebastián, cuya construcción finalizó en 1799 después de más de 100 años de trabajo, y produjo la pérdida total de una escultura del siglo XVI.
El jefe de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Víctor Vidal, señaló que hasta el momento se reportó la pérdida total de la escultura San Sebastián del siglo XVI, enviada por España, así como seis lienzos y dos martirios de la serie San Juan Bautista del pintor Diego Quispe, el mayor exponente de la Escuela de Arte del Cusco.
"Hoy es un día negro, un día terrible para el pueblo cusqueño, por la pérdida de obras de arte y de la estructura del templo, pero sobre todo para el patrimonio inmaterial que representa la Iglesia como epicentro de la fe religiosa católica popular. Es una pérdida irreparable", dijo Vidal.
El incendio se produjo en la madrugada de ayer y, según las primeras pesquisas, posiblemente se originó por un cortocircuito. La falta de agua en la zona perjudicó el trabajo de los bomberos, quienes tuvieron que ser ayudados por los pobladores.
Vidal señaló que gracias a la ayuda de la población se pudo rescatar gran parte de las obras más importantes de la Iglesia, entre ellas la efigie del Señor de San Sebastián.
El retablo del altar mayor que estaba revestido con "pan de oro", una lámina muy fina de oro batido, también resultó destruido.
Hace unos tres años, el Ministerio invirtió aproximadamente cinco millones de soles (casi 1,5 millón de dólares) para restaurar la Iglesia y las obras de arte, que fueron entregadas al Arzobispado del Cusco.