Ahora, el hombre, quien adjudicó esa conducta al hecho de que estaba recientemente separado, es invesigado por el delito de "exhibiciones obscenas".
El grave hecho ocurrió cuando el acusado estaba desnudo en el box de depilación sosteniendo su miembro para evitar contacto con la cera caliente. En ese momento la empleada observó que el hombre comenzó a manipularlo, quien ante la mirada incrédula de la mujer le espetó: “Disculpame pero no aguanto más”, y se provocó una eyaculación.
Fue ahí cuando la mujer no se pudo contener y comenzó a gritar, lo que provocó que la mujer encargada del lugar llamara a la policía. "Recién me separé", fue la justificación que se le ocurrió al cliente para fundamentar el hecho.
De todos modos, y contra los pronósticos, no fue la primera vez que el hombre hacia eso, puesto que otras empleadas del lugar contaron que unos meses antes había llegado al lugar pidiendo el mismo servicio. En ese momento, cuando la mujer que lo depilaba se dio vuelta para apagar la máquina de cera, el hombre eyaculó.
Esta vez, a diferencia de aquella, las mujeres decidieron ahcer la denuncia ante la Fiscalía de la Ciudad de Buenos Aires.
La "exhibición obscena" es un delito contra la integridad sexual y está penado con una multa de entre 1.000 y 15.000 pesos.
No obstante, mayúscula fue la sorpresa cuando trascendió que en el primer semestre del año los casos denunciados en las fiscalías porteñas ascienden a 72.