La Policía Nacional de España secuestró 540 kilos de cocaína ocultos en un barco que había zarpado desde Paraguay, hizo escala en Buenos Aires y tenía como destino final la ciudad de Sevilla. Ese operativo llevó a los investigadores a descubrir que, detrás del cargamento, había una organización internacional de narcotraficantes integrada por al menos 10 personas que resultaron detenidas.
La investigación comenzó tras una comunicación de la Aduana argentina con las autoridades españolas sobre el buque “Mehuin”, de la firma Hapag-Lloyd, que había desembarcado en el puerto de Buenos Aires proveniente desde Asunción, según Infobae. Desde el organismo nacional advirtieron a sus pares en el país ibérico la posibilidad de que un contenedor donde se transportaban tarimas de madera hubiera material sospechoso de narcotráfico.
Esa sospecha se disparó a raíz de una diferencia en la carga entre la declarado en Paraguay por la empresa exportadora y lo verificado por el personal aduanero en la terminal Sud del puerto bonaerense donde se realizó el trasbordo. Las autoridades argentinas escanearon el contenedor y verificaron sus precintos en los días en los que estuvo en Buenos Aires, sin que arrojara irregularidades debido al método de ocultamiento. Sin embargo, tras constatar una desigualdad de peso dieron aviso de manera preventiva.
De acuerdo a fuentes del caso también citadas por Infobae, tras salir de Argentina el barco pasó por Marruecos y luego, a principios de marzo, arribó al puerto español de Algeciras, una de las escalas intermedias antes de desembarcar en Sevilla. Allí se detectó la droga: el Servicio de Vigilancia Aduanera de España realizó una inspección en el contenedor y halló escondidos entre la carga más de 500 paquetes con un kilo de cocaína cada uno, en panes envueltos con un plástico con un logo que decía “Japón” y la bandera de ese país. Estaban ocultos entre las tarimas de madera.
El gobierno español avanzó con la investigación y, en diversos procedimientos llevados adelante por la Policía Nacional de ese país, logró detener en los últimos días a 10 personas involucradas en el tráfico del estupefaciente en ocho localidades de Cádiz y Sevilla.
En el marco de la causa, además se secuestraron más de 800 kilos de picadura de tabaco, varios vehículos y dinero en efectivo. Según confirmaron, la banda criminal adquiría la droga a partir de ingresos generados por el contrabando de tabaco.
Recientemente, otra una red internacional de narcotraficantes fue desarticulara en una operación en conjunto entre la Aduana, la Policía Federal Argentina y la Guardia Civil Española. En este caso, fueron siete los arrestados cuando pretendieron ingresar en Europa 71 kilogramos de cocaína ocultos en una casa rodante, también dentro de un contenedor en un barco.