Faltaba muy poco tiempo para que por fin tuviera en sus manos el Premio Cervantes, cuando el mexicano José Emilio Pacheco perdió hoy literalmente los pantalones en mitad del claustro de la madrileña Universidad de Alcalá de Henares.
Faltaba muy poco tiempo para que por fin tuviera en sus manos el Premio Cervantes, cuando el mexicano José Emilio Pacheco perdió hoy literalmente los pantalones en mitad del claustro de la madrileña Universidad de Alcalá de Henares.
Los pantalones resbalaron y cayeron hasta la altura de las rodillas, dejando al escritor en calzoncillos.
“No tenía tirantes, es muy buen argumento contra la vanidad”, manifestó de buen humor el poeta, de 70 años, lejos de hacer un drama de lo ocurrido.
El autor de “No me preguntes cómo pasa el tiempo” o “Ciudad de la memoria” se encontraba en ese momento acompañado por el director general del Libro, Rogelio Blanco, y el rector de la Universidad de Alcalá de Henares, Fernando Galván. Ambos lo acompañaron a una sala para subsanar el problema.
Pacheco admitió estar “muy nervioso”. “Es un día único e irrepetible. Es una gran fiesta”, dijo a los periodistas.
Esta no es la primera ocasión que el mexicano tiene problemas con sus pantalones. El pasado 30 noviembre, el anuncio de la concesión del Premio Cervantes lo pilló en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y allí, Pacheco lo dijo directamente.
“Se me están cayendo los pantalones”, advirtió, mientras quienes estaban con él lo interpretaban como una metáfora. Pero no, el poeta realmente tenía problemas con su pantalón, después de que el botón hubiese volado en un momento de euforia. Para poder hablar con la prensa tuvo antes que solucionar el entuerto. (DPA)