El arzobispo de Nueva Orleans, Gregory Aymond, compartió un video en el que critica con dureza las acciones de un sacerdote de Luisiana, que fue detenido por haber tenido relaciones sexuales con dos mujeres en el altar de la iglesia. También anunció que el altar donde se cometió el hecho fue quemado.
El escándalo del sacerdote que fue sorprendido en una iglesia de Luisiana (EE.UU.) haciendo un trío con dos mujeres mientras grababa la escena con el celular tuvo un desenlace increíble.
Es que el arzobispo de Nueva Orleans, Gregory Aymond, compartió un video en el que critica con dureza las acciones de su sacerdote y en el que anuncia que el altar donde se cometió el pecado fue quemado.
Statement from Archbishop Aymond
Aymond publicó un video en el canal de YouTube de la Arquediócesis. En él, calificó de "deplorable" y "demoníaca" la "desecración" del altar de la iglesia de San Pedro y San Pablo de la localidad de St. Tammamy.
"Mucha gente siente ira, traición y decepción, y yo me siento igual, como mis hermanos sacerdotes", dijo el arzobispo.
El sacerdote, liberado bajo fianza
El sacerdote de Luisiana, Estados Unidos, fue detenido la semana pasada por el delito de obscenidad, luego de que fuera atrapado teniendo relaciones sexuales con dos mujeres en el altar de la iglesia de San Pedro y San Pablo en el pueblo de Pearl River.
Según los reportes de las autoridades, las personas habían instalado un equipo de iluminación en el lugar para grabar sus acciones.
Sin embargo, cuando observó hacia el interior se encontró con la escena del párroco semidesnudo tendiendo sexo con las dos mujeres que vestían corsés y botas de taco alto.
Cuando las autoridades llegaron, examinaron la cinta y arrestaron al reverendo Travis Clark, de 37 años, quien era pastor de la iglesia desde 2019, así como a las mujeres: Mindy Dixon (41 años) y Melissa Cheng (23 años).
Tras estos hechos, la Arquidiócesis de Nueva Orleans anunció el arresto del sacerdote el 1 de octubre, pero no se habían dado a conocer más detalles acerca del caso hasta ahora. De acuerdo con la información de los documentos judiciales que obtuvieron diversos medios locales, el sacerdote se grababa a sí mismo involucrado en un juego de roles sexuales.
Los tres individuos fueron liberados de la cárcel después de que pagaran sus fianzas. La de Travis Clark fue de USD 25.000, mientras que las mujeres pagaron bonos por USD 7.500.