El gobierno español adoptó nuevas restricciones para todo el territorio nacional para frenar el avance de los rebrotes de coronavirus, entre ellas el cierre de discotecas y bares nocturnos y la prohibición estricta del “botellón”, la costumbre juvenil de beber en grupos en la calle. España está de hecho ante la temida “segunda ola” de coronavirus, con unos 3000 nuevos casos diarios. Aunque estos datos son incomparablemente más leves que los de la terrible ola inicial, que dejó más de 28 mil muertos y 300 mil contagios, el rebote de la curva alarma. Alemania declaró ayer a España como “país de riesgo” y advirtió que es mejor evitarlo, en plena temporada de turismo.
“Ha habido un número de brotes crecientes en las últimas semanas”, explicó el ministro de Salud, Salvador Illa, al anunciar las medidas que fueron coordinadas por las autoridades sanitarias de las diferentes regiones de España.
Los rebrotes no ceden en España en el marco de la “nueva normalidad” y los contagios siguen aumentando en varias zonas del país, propiciados por la relajación del comportamiento preventivo en algunos sectores de la población durante las vacaciones del verano europeo.
En apenas dos días consecutivos, España sumó casi 6.000 nuevos contagios de coronavirus. Solo en las últimas 24 horas, los infectados subieron en 2.987, según el balance del Ministerio de Sanidad, un nuevo récord desde que el país abandonó el estado de alarma, a fines de junio.
Desde el inicio de la pandemia, España registró 342.813 contagios y 28.617 muertos. El ministro Illa aclaró que las medidas son un “mínimo, en ningún caso un máximo”, lo que significa que las regiones, con gobiernos autónomos, podrán endurecerlas si así lo consideran oportuno. Se ordena el cierre de las discotecas, salas de baile y “bares de copas” con y sin actuaciones musicales en vivo en todo el territorio español. “Es verdad que el mayor número de brotes no se produce en este entorno pero los brotes generados en el ocio nocturno generan muchos casos y es muy difícil, por la propia naturaleza de la actividad, identificar los contactos”, argumentó Illa.
Además, se reforzarán los controles para impedir el consumo de alcohol no autorizado: “el ’botellón’ está prohibido, no se puede tomar alcohol en la vía públca”, remarcó el ministro. El “botellón” es una costumbre juvenil que consiste en reunirse en la vía pública a beber alcohol en grupo durante horas y en grandes cantidades. Illa envió un mensaje a las personas mayores de agradecimiento por cumplir las medidas de “nueva normalidad”, pero fue más duro con los jóvenes, remarcándoles “la importancia de ser disciplinados. En esta nueva fase donde estamos convviendo con el virus no podemos no ser disciplinados, no podemos no cumplir las medidas que entre todos hemos decretado que tenemos que cumplir, no podemos ignorar que el virus está circulando y por tanto me quiero dirigir a ellos porque una de las medidas les afectan de forma más directa para recordarles la importancia de mantener disciplina hasta que tengamos una vacuna”, apuntó el ministro en tono vehemente.
Asimismo, se prohibirá fumar en la vía pública o en espacios al aire libre cuando no se pueda respetar una distancia mínima interpersonal de, al menos, 1,5 metros. “Y lo mejor es que no fumen nunca”, zanjó Illa.
En cuanto a los hoteles con servicio de bar y restaurante (hostelería), “se recuerda la necesidad de garantizar la distancia interpersonal mínima de 1,5 metros en barras, entre mesas y un máximo de 10 personas por mesa o agrupación de mesas”. Illa agregó que el horario de cierre será a la 1 de la madrugada, con imposibilidad de aceptar nuevos clientes a partir de las 12 de la noche.