Tres mensajes de audio enviados por los rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa al grupo de WhatsApp que crearon durante las vacaciones, fueron difundidos públicamente en las últimas horas aunque conformaron parte de la prueba que utilizó el juez de la causa para dictarles la prisión preventiva por el homicidio doblemente agravado de la víctima.
“Nos sacaron todos los patovicas, los recagamos a palos mal, mal. Nos agarraron todos del cuello, nos sacaron para fuera, estamos todos... Nos agarraron la Policía... Pero ganamos igual”, se jacta, entusiasmado, el rugbier en uno de los tres cortes de audio que se difundieron hoy. El audio sería de Blas Cinalli, que se lo envío a un amigo que no estaba en Villa Gesell con el grupo que atacó y mató a Fernando Báez Sosa.
En el requerimiento de la prisión preventiva de la fiscal Verónica Zamboni consta una transcripción de los audios y mensajes que los rugbiers se enviaban al grupo “losdeboca3” momentos después del crimen de Fernando la madrugada del 18 de enero pasado en Villa Gesell.
Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó".
En el primero de los audios se escucha a Lucas Pertossi cuando dice a sus amigos que Fernando “caducó”.
Ese mensaje fue enviado a las 4.55 de la madrugada del 18 de enero pasado: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó”.
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Luego, un segundo mensaje de audio enviado por el mismo imputado casi inmediatamente después dice: “Estoy buscando a este Ciro es pajero... Me dice vení al mercado que pasamos siempre, estoy en el mercado a la vuelta del hotel y no están, amigo... es más lolo este Ciro”.
El tercero de los audios pertenece a Ciro Pertossi enviado a las 6.06 de la madrugada que dice “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”.
Son tres cortes de audio donde uno de los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa le dice a un amigo, que no está con el grupo, lo que sucedió en el boliche Le Brique de Villa Gesell ese 18 de enero. Se lo nota hasta entusiasmado: “Los recagamos a palos mal, mal”.
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Luego, en otro audio le dice: “Eh, amigo, ni bien llegues mandame que vamos a estar en la casa con Lucas y Ayrton, vos mandame. Vamos a hacer algo ni bien lleguemos”.
Y finaliza contándole, con cierto entusiasmo sobre el final: “Estamos yendo al McDonald's. Vamos de vuelta al centro (de Villa Gesell), a ver que onda, capaz que los cruzamos...”.
Blas Cinalli es quien sacó la selfie junto a Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi, Juan Pedro Guarino, Luciano Pertossi y Máximo Thomsen, donde arriba y a la izquierda, aparecería el presunto rugbier N° 11.
Y tambien, Cinalli fue uno de los ocho rugbiers que este miércoles estuvo frente a la fiscal Verónica Zamboni para la segunda indagatoria y el que dijo: "Nos dijeron nada más que a un chico se lo habían entregado en un cajón a la familia y no querían inocentes presos".
También habló de cómo es la vida en la prisión: "Tenemos todos miedo, por el tema de la cárcel, por la ventana nos gritan cosas, nos dicen que nos esperan". Sus dichos fueron en consonancia con lo que antes habían expuesto Máximo Thomsen y Ciro Pertossi.
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Cinalli también habló de los medios como sus amigos y compañeros en el penal de Dolores: "Nosotros nos sentíamos vulnerables porque también en las rondas de reconocimiento se filtraron muchas cosas, y de nosotros".
Justamente, los audios que se filtran en los medios no hacen más que comprometerlos cada vez más en la causa.
Por caso, luego de que el juez de Garantías de Dolores David Mancinelli le agregara el agravante de la alevosía, la fiscal decidió imputar a los ocho rugbiers hoy presos como “coautores” de homicidio calificado por alevosía y en concurso premeditado de dos o más personas.
También los acusó de las lesiones sufridas por los amigos de Fernando.
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