Un avión de JetBlue que había partido de Florida aterrizó ayer en el aeropuerto de Santa Clara, con lo que marcó el regreso de la conexión aérea entre Estados Unidos y Cuba, que desde 1961 no tenían vuelos comerciales.
Un avión de JetBlue que había partido de Florida aterrizó ayer en el aeropuerto de Santa Clara, con lo que marcó el regreso de la conexión aérea entre Estados Unidos y Cuba, que desde 1961 no tenían vuelos comerciales.
El primer vuelo comercial regular llegó al aeropuerto Abel Santamaría de la ciudad central de Santa Clara, y en el pasaje había turistas, periodistas y autoridades, entre ellos el secretario de Transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx.
La nave había salido del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale/Hollywood (Florida), e ingresó a la pista cubana bajo un arco de chorros de agua, como siempre que se trata de un vuelo inaugural.
Pero antes de llegar, atravesó durante más de una hora el estrecho de la Florida, la franja marítima que separa los dos países, rodeado de dos tormentas tropicales y el huracán Gastón, que se alejaba de la región con rumbo norte.
Tanto el comandante como el primer oficial del vuelo, Marcos Luaces y Francesco Barreras, son hijos de cubanos. Además, el padre del primero fue mecánico de aviones de la Eastern Airlines en La Habana, según informó JetBlue.
El avión de JetBlue hizo el primer vuelo de los 110 diarios directos a Cuba que aprobó este año el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT).
El embajador cubano en Washington, José Ramón Cabañas, y el director ejecutivo de JetBlue, Robin Hayes, cortaron la cita inaugural del primer vuelo comercial de una compañía estadounidense a Cuba en 55 años, en un ambiente festivo.
Un grupo de música cubana amenizó la espera de los pasajeros del vuelo, que disfrutaron también de bebidas y un desayuno con una tarta en forma de torre y adornada con los colores cubanos y las letras de la palabra Santa Clara. De los 110 vuelos autorizados, 20 tienen como destino La Habana y 90 otras ciudades cubanas. En su mayoría esos vuelos partirán del sur de Florida, donde se concentra la mayor población de origen cubano en Estados Unidos.
Las compañías American Airlines, Frontier Airlines, Silver Airways, JetBlue, Sun Country Airlines y SoutWest Airlines son las líneas aéreas autorizadas por el momento para volar a los aeropuertos cubanos, según informó el Departamento de Transporte estadounidense.
Los vuelos partirán desde Miami, Fort Lauderdale, Chicago, Minneapolis y Filadelfia y llegarán a las ciudades cubanas de Camagüey, Cayo Coco, Cayo Largo, Cienfuegos, Holguín, Manzanillo, Varadero, Santa Clara y Santiago de Cuba.
Tras el histórico anuncio del descongelamiento de la relación bilateral, hecho el 17 de diciembre de 2014 por los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y Estados Unidos, Barack Obama, Washington flexibilizó los trámites para que sus ciudadanos pudieran visitar la isla.
Sin embargo, por la vigencia del bloqueo económico y comercial que solo puede derogar el Congreso norteamericano, los estadounidenses habilitados para viajar son únicamente los que tienen como motivos la realización de actividades culturales, empresariales, académicas, periodísticas y religiosas.
Neta Rodríguez, un ama de casa de Florida nacida en La Habana hace 62 años, se presentó en el aeropuerto el miércoles por la mañana con su hija, su yerno y tres nietos para visitar a familiares en Santa Clara y en la capital de Cuba. Lo importante para ella era el precio del boleto, 200 dólares, y la posibilidad de reservarlo en línea en lugar de ir a una agencia. Se prevé que el número de viajes sumen más de 300.000 tras el deshielo en las relaciones bilaterales en 2014.