Según un informe de la Organización Mundial de la Salud las personas viven más tiempo y en mejor estado de salud pero la pandemia de coronavirus “puede tirar por la borda” lo logrado hasta ahora.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud las personas viven más tiempo y en mejor estado de salud pero la pandemia de coronavirus “puede tirar por la borda” lo logrado hasta ahora.
Las estadísticas de este 2020 de ese organismo precisan que las esperanzas de vida al nacer son mayores que en otros períodos pero la pandemia encendió un alerta sobre las probables consecuencias sobre estos guarismos. En lo que va del siglo se pasó de un promedio de 66,5 a 72 años, aunque estos números podrían modificarse cuando termine el año en curso.
Si bien cada vez se viven más años las desigualdades económicas entre países también se ven reflejadas en números. Mientras que en las naciones con menos ingresos per cápita las personas viven en promedio 62,7 años, en el primer mundo el número asciende a 80,8 años. La brecha puede llegar a los 32 años entre un habitante nacido en Japón y otro de Sierra Leona.
Las diferencias económicas se traducen también en el acceso a los servicios de salud. En 2017 solo un tercio o la mitad de la población mundial tuvo acceso a los servicios sanitarios esenciales. En más del 40% de los países hay menos de 10 médicos por cada 10 mil personas y en un 55% hay menos de 40 enfermeros por igual cantidad de gente.
En la Argentina
El año pasado el país tenía una expectativa de vida superior en cinco años a la media mundial (76,7 contra 72 años) y una diferencia semejante en cuanto a las posibilidades de vivir saludablemente (68,4 años contra 63,3 del promedio).
Los datos sobre esta variable están disponibles desde la década de 1870. Por entonces había 30 defunciones anuales cada 1.000 habitantes, relación que se mantuvo hasta fines del siglo XIX. En la década de 1950 los valores bajaron hasta llegar a 9 por mil.
En el período 1875-2019 la esperanza de vida se incrementó en 44 años, lo que equivale a 0,33 por año calendario. Esto fue posible debido a factores que también se evidenciaron a escala mundial: el tratamiento y cura de enfermedades infecciosas y las mejores condiciones de vida.
En cuanto a una diferenciación por género: una mujer argentina vive en promedio 80,3 años mientras que un varón 73,5.
El factor pandemia
A mediados de septiembre la revista científica Plos One publicó un informe en el que afirmaba que en las zonas más afectadas por el coronavirus la expectativa de vida podría reducirse un año.
Esto ocurriría, según la publicación, en países desarrollados en los que la enfermedad afecte al 10% de la población. En España, por ejemplo, las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) prevén una reducción de diez meses entre las mujeres (85,44) y once meses entre los hombres (80,01). En caso de que el alcance de la enfermedad llegue al 50% la disminución sería de entre 3 y 9 años. Para los países menos desarrollados el impacto sería menor, dado que hay menos posibilidades de supervivencia en las edades más avanzadas.
Sin embargo, el dato alentador según Plos One, es que muy probable que "la esperanza de vida se recupere una vez que la pandemia haya terminado".
Datos: OMS (informe del 13/5/2020), Instituto de Estadística de la Unesco, ourworldindata.org, “Casi un siglo y medio de mortalidad en la Argentina” (Carlos Grushka, UBA), revista Plos One (17/9/2020).