Es un gran momento de la vida, qué duda cabe. Por eso, el día del casamiento es recordado por siempre. No importa cómo termine la historia, la boda es un momento que, más allá de las infaltables fotos y videos, queda grabado en la memoria por siempre jamás. Y es así porque se apuesta al amor, a la esperanza y a la familia, como insistía Guillermo Francella en los buenos viejos tiempos de “Los Benvenutto”.
Es una jornada tan importante, que no solo los novios, sino también sus familiares y sus amigos la celebran alegremente y de los modos más curiosos y creativos que se les puedan ocurrir. Y las ideas no se quedan solamente en la decoración de la fiesta y el cotillón para el carnaval carioca, ni en la música para entrar a la fiesta o los detalles de la ceremonia, van más allá, tanto que hasta llegan a viralizarse en las redes sociales.
Eso fue precisamente lo que sucedió en Neuquén, donde una familia eligió festejar su casamiento rindiéndole homenaje a una de sus películas preferidas: “Los locos Adams”. Fue una decisión que compartieron con su gente, que se sumó a la “locura” de los novios y no todos, pero sí sus más cercanos, decidieron acompañarlos en el Registro Civil disfrazados de los principales personajes que en el cine popularizaron Anjelica Houston y Raúl Juliá.
Silvana y José llevan 30 años juntos, oriundo de la capital neuquina, sacaron turno para casarse y este viernes se acercaron a la oficina N° 3364, ubicada en la primera cuadra de la calle Yrigoyen. La entrada de la pareja a la sala fue sorprendente porque ella iba vestida como Morticia y él como Homero. Eso no fue todo, uno de los testigos llegó como el tío Lucas, un invitado como Largo, y otra como la pequeña Merlina.
“Empezaron a armarnos todo el arte, toda la fiesta y salió un fiestón de familia y amigos, todos disfrazados”, contó a Telefe sin ocultar su entusiasmado José, que no podía salir de su asombro ante el compromiso con que sus allegados se sumaron a su ocurrencia. Además de los clásicos, hubo brujas, diablitas y varios otros personajes que, con la más absoluta libertad creativa, se sumaron a la ocurrencia los invitados a la fiesta.
Las autoridades de la repartición provincial no pusieron objeciones a la idea, sino todo lo contrario, la festejaron. "No hay inconvenientes con que la gente haga este tipo de cosas en un casamiento por civil. Lo importante es que ambos cumplan con los requisitos para llevar a cabo este acto (documentación, proceso de entrevista, etcétera)", indicó la directora provincial de Registros Civiles, Mariana Núñez, al portal LM Neuquén.