Dos hermanas que durante 40 años vivieron separadas se reencontraron de manera casual y trabajando en el mismo hospital de Sarasota, estado de Florida.
Dos hermanas que durante 40 años vivieron separadas se reencontraron de manera casual y trabajando en el mismo hospital de Sarasota, estado de Florida.
Las dos mujeres sufrieron la trágica pérdida de sus padres y luego pasaron gran parte de su infancia en varios orfanatos en Corea del Sur, antes de ser adoptadas por familias estadounidenses.
Siendo una niña, la madre de Eun-Sook -ahora Meagan Hughes- se la llevó lejos de su padre alcohólico, pero su medio hermana, Pok-nam Shin, ahora Holly Hoyle O’Brien, quedó al cuidado de su progenitor.
Cuando el padre murió, O’Brien acabó en un orfanato en Pusan, a 335 kilómetros de la capital Seúl. En 1978 fue adoptada por una pareja americana de Virginia que le dio su nuevo nombre.
Su medio hermana, Hughes, también tiene recuerdos de orfanatos coreanos, pero muy pocos de su medio hermana o de qué fue de su vida. En 1976 ella también fue adoptada por una familia de Estados Unidos y se crió en el estado de Nueva York, a 480 kilómetros de su hermana.
Este año O'Brien fue contratada por un hospital de Sarasota en Florida. Tres meses más tarde su hermana comenzó a trabajar en el mismo hospital, pero en un sector diferente.
Las mujeres trabajaban en el mismo turno y se hicieron amigas. Pronto fueron descubriendo las coincidencias entre ellas, ambas vivieron en orfanatos y habían sido adoptadas por familias de Estados Unidos.
Según informó el periódico The Guardian, decidieron realizarse la prueba de ADN al percatarse de las similitudes entre sus vidas. Cuando recibieron el resultado del test y comprobaron que era positivo no lo podían creer: la vida había vuelto a juntar a las hermanas.