El gobierno nacional abrirá otro frente de negociación para obtener más vacunas contra el Covid-19, e iniciará negociaciones con el laboratorio estadounidense Moderna, creador de una de las dos vacunas más avanzadas y que se está aplicando en EEUU, Reino Unido y los 27 países de Unión Europea. Según el portal Infobae, el presidente Alberto Fernández iniciará esta semana una negociación con Moderna. La vacuna de Moderna, del mismo tipo que la de Pfizer, ya fue aprobada en los Estados Unidos, es efectiva en los grupos de riesgo de mayores de 60 años y su precio ronda los 35 dólares. Argentina por ahora está aplicando la vacuna rusa Sputnik V, e inició negociaciones con un laboratorio de China por la vacuna Sinopharm, a la vez que mantiene dilatadas conversaciones con Pfizer.
El presidente llevó adelante conversaciones con AstraZeneca, Pfizer, el laboratorio chino Sinopharm y Rusia, y ahora sumará a Moderna. La lista de "clientes" de Moderna impresiona: su vacuna fue aprobada y comprada por la Unión Europea, Japón, Canadá, Reino Unido, Israel y Estados Unidos.
Moderna compite a nivel global con Pfizer/BioNtech. Como las negociaciones con este dúo de la Casa Rosada no avanzaron nunca, el gobierno argentino tomó contacto con Sinoparhm y ahora con Moderna. La audiencia con Alberto Fernández se hará esta semana en la Casa Rosada, asegura Infobae. "Yo quiero vacunas. Y me voy a sentar conversar con Moderna. Ya fue aprobada en Estados Unidos y tiene contratos con todo el mundo", dijo el presidente, según este portal.
En tanto, sigue la provisión y vacunación con la vacuna rusa Sputnik V. Según el Gobierno nacional, el 15 de enero llegarían el segundo envío de 300 mil dosis. Pero luego se masificaría la entrega: antes del 31 de enero estarían llegando 4 millones de la primera dosis y un millón de la segunda. En febrero estarían entrando 6 millones de la primera dosis y 9 millones de la segunda. Y en marzo, otras diez millones de dosis, siempre según fuentes oficiales.
Las 300.000 unidades de la segunda dosis de la Sputnik V serán transportadas por Aerolíneas Argentinas desde Moscú a Buenos Aires. Pero aún se desconoce el origen del resto de las vacunas prometidas. Pueden provenir de Rusia, Corea del Sur o la India, pero serían todas Sputnik V, dado que la vacuna se produce en esos países.
Con las vacunas chinas hay dos mecanismos de negociación: por un lado, el Gobierno negocia con el Instituto Butantan, laboratorio público del estado brasileño de San Pablo, por la vacuna del laboratorio chino Sinovac. Por el otro, están las negociaciones en curso con Sinopharm. La vacuna realiza ensayos clínicos en Argentina en la Fundación Huésped. Sinopharm ofrece un precio cercano a los 35 dólares por vacuna.
Según el Gobierno, el país ya tiene comprometidas más de 50 millones de dosis de acuerdo a los contratos que firmó con AstraZeneca por 22,4 millones de dosis (que llegarían en marzo), con el Fondo de Inversión Rusa por 20 millones de dosis de la Sputnik V (que se completarían en marzo) y a través del Mecanismo COVAX de la OMS por otras 9 millones que llegarían a partir de febrero.
A su vez, la negociación con Pfizer no está del todo acabada. Se espera una respuesta de Pfizer a la que han llamado "la última propuesta del Gobierno" para lograr un equilibrio entre las exigencias que pretende Pfizer y "los derechos soberanos de la Argentina", según un vocero oficioso del Ejecutivo. Los críticos del Gobierno señalan que Pfizer pudo aprobar y distribuir su vacuna en naciones como EEUU, Reino Unido y los 27 de la UE, pero también en países de la región como Chile, Colombia y Perú. Llama la atención que sólo halla tenido problemas en Argentina.Desde el Gobierno retrucan que Pfizer está en dificultades para cumplir con sus contratos de provisión de vacunas.
El ministro de Salud Ginés González García recordó que la vacuna de Pfizer fue aprobada el 22 de diciembre por la Anmat. Pero la relación con Pfizer se enrareció, pese a que "Pfizer fue el primer laboratorio con el que hablamos", recordó el ministro. El Gobierno ofreció que se haga parte de la masiva la fase 3 en Argentina en el Hospital Militar, donde se inoculó a 4.500 voluntarios. Luego llegaron las presuntas "exigencias que no son cumplibles", según el ministro.