La comparación de valores elaborados por el Indec refleja que el costo de criar un hijo es mayor al ingreso promedio de una familia en situación de pobreza, en la que están inmersos el 40 por ciento de los hogares.
La última medición del Indec reveló la difícil situación económica que atraviesan millones de hogares argentinos, considerados en el presente en situación de pobreza o indigencia
La comparación de valores elaborados por el Indec refleja que el costo de criar un hijo es mayor al ingreso promedio de una familia en situación de pobreza, en la que están inmersos el 40 por ciento de los hogares.
El promedio del ingreso familiar en los hogares considerados pobres con cuatro personas viviendo es de $212.000, mientras que el costo de criar a un hijo a diciembre del año pasado era de $216.620 pesos promedio entre las cuatro categorías etarias que van desde los bebés menores de un año hasta los adolescentes que no superan los 12.
La medición del organismo nacional conocida esta semana arrojó que a fines de 2023, la pobreza llegó al 41,7% de la población y alcanzó a 19,4 millones de personas en todo el país.
De ese total, 5,4 millones son indigentes; es decir que no pueden cubrir con sus ingresos las necesidades alimentarias básicas.
Del mismo informe se desprende que en Argentina casi el 58,4% de los chicos está bajo la línea de la pobreza, un aumento de 4,2 puntos porcentuales respecto de un año atrás.
Esto se traduce en que en todo el territorio nacional hay 6,5 millones de niños pobres.
De acuerdo con los datos oficiales, los hogares pobres registraron un ingreso promedio de $212.000, mientras que la Canasta Básica Total (CBT) se ubicó en $347.000.
Cruzando dichos datos con la “Canasta de Crianza” que también elabora el organismo encabezado por Marco Lavagna arroja un panorama complejo de la situación sin signos alentadores.
Según el índice de lo que cuesta mensualmente mantener a los hijos, los números hablan por sí solos: criar a un bebé, al mes de diciembre de 2023, costaba casi 200 mil pesos por mes mientras que, en el caso de preadolescentes, los gastos resultan todavía más onerosos, con un promedio de $245.000 mensuales.
Es decir, el costo de criar un hijo para garantizarle las posibilidades de desarrollo y progreso en el futuro, directamente está por encima del ingreso promedio de una familia pobre. Una dinámica que se retroalimenta a si misma.
Qué es
El índice crianza pondera el dinero que destinan las familias tanto al cuidado como la alimentación de los hijos, desde la primera infancia hasta la adolescencia.
El último informe difundido por el organismo indica que a marzo ya se necesitaron $247.322 para criar a menores de un año, un valor compuesto por $78.257 en concepto de bienes y servicios y $169.065 por los gastos de cuidado.
En lo que respecta a infantes de entre un y tres años, el costo se eleva y se requieren $294.266 por mes, por cada hijo, con un valor ponderado de bienes y servicios de $101.049 y $193.217 para el costo del cuidado.
Por otra parte, el dinero necesario para la manutención de niños de entre 4 y 5 años asciende a $249.458, mientras que el monto se eleva a $313.672 para chicos de 6 a 12 años, con elevados costos en el rubro bienes y servicios.
Referencia
El objetivo del Indec es otorgar un valor de referencia para saber cuánto destinan las familias a la cobertura de las distintas necesidades básicas: alimentación, vestimenta, vivienda, traslado y cuidado de niños, niñas y adolescentes, como instrumento que posibilita la planificación familiar y a la gestión de los cuidados.
Además, el Índice de Crianza, permite informar a jueces, abogados y organismos que trabajan con infancias y juventudes para que se cumplan sus derechos relacionados a la cuota alimentaria.
Por Gonzalo Santamaría
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