En la segunda jornada del juicio por el crimen de Micaela Ortega, la nena de 12 años que apareció asesinada en mayo de 2016, una testigo declaró que Johnatan Luna, el único acusado, admitió que a la niña la asesinaron "porque no quiso tener relaciones sexuales".
Declararon ayer la ex pareja del acusado, María Eliana Espinoza, un policía que trabajó en la investigación, tres adolescentes, un integrante del grupo K9, Marcos Herrero, y el secretario de Seguridad local, Emiliano Alvarez Porte.
Una de las testigo, una adolescente que prestó ayer declaración después de que lo hiciera su hermana, dijo que ella iba a la casa del imputado, de 27 años, a tomar mate y charlar, y que se llevaba mejor con la ex pareja de Luna. "Cuando pasaban información en los noticieros estaba atento y nos hacía callar. Dijo que lo que le pasó a Micaela fue porque no había querido tener relaciones sexuales y que era una puta", declaró.
Ante la pregunta de cómo era la relación de Luna con su hermana, manifestó: "Decía que estaba enamorado de mi hermana que tenía 15 años. Decía que quería estar con ella sexualmente".
Por su parte, la ex pareja de Luna dijo que con el imputado mantuvieron una relación complicada y aseguró: "Discutíamos, me pegaba. Me dejó 15 días tirada en una cama".
"El día que encontraron a Micaela me fui a trabajar a la mañana. Cuando volví a comer algo, me fui a otro trabajo. Volví a las 18, estaba secando ropa y le pregunté dónde había ido y me dijo «por ahí»", indicó.
El comisario Pablo González, jefe operativo del Area de Investigación de la Bonaerense, también declaró y dio detalles de la búsqueda de Micaela.
"El testimonio de Espinoza fue el que nos abrió paso a lo peor. Para ella, él había violado y matado a la nena", dijo. En la continuidad de su relato, el jefe policial mencionó: "Cuando lo agarramos, creamos un clima para que piense que ya sabíamos lo que había pasado. Y fue lo que pasó, él confesó".
La chica desapareció el 23 de abril y fue encontrada asesinada el 28 de mayo de 2016.
El juicio, que terminará este viernes, está a cargo del Tribunal en lo Criminal Nº 2 de Bahía Blanca, compuesto por los jueces Claudia Fortunatti, María Elena Baquedano y Eugenio Casas.
Tras el hallazgo del cadáver, Luna fue detenido en la precaria vivienda que habitaba con Espinoza, la cual fue parcialmente incendiada por vecinos.
De acuerdo a los investigadores, en la casa del acusado se secuestraron una planchita de pelo que pertenecía a la niña, teléfonos celulares y otras pertenencias de interés para la causa. Para llegar al acusado, fue fundamental la información incorporada a la causa por "The National Center for Missing & Exploited Children" (Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados), un organismo sin fines de lucro de Estados Unidos que trabaja a nivel mundial contra la pedofilia y que colabora con la Justicia en este tipo de investigaciones.╠
A partir de los datos aportados por esta ONG, los investigadores determinaron que Luna había contactado a Micaela a través de Facebook y fingiendo ser una niña de su misma edad. En ese sentido, el fiscal De Lucía estableció que Luna tenía cuatro cuentas distintas en esa red social y que se hacía pasar por mujer para pactar encuentros con niñas.
Jonathan Luna, el imputado.